Sánchez solo da a Madrid 1,3 euros por cada menor inmigrante no acompañado

El Gobierno central aporta a la Comunidad 1.583,53 euros para los 1.161 niños atendidos por servicios sociales

Un grupo de menores extranjeros no acompañados (Menas) GUILLERMO NAVARRO

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El Gobierno de Pedro Sánchez dará a la Comunidad de Madrid poco más de un euro por cada uno de los menores extranjeros no acompañados (Menas) que llegan a la región y son atendidos por los servicios sociales. El Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, que dirige María Luisa Carcedo, solo aporta 1.583,53 euros –de un presupuesto de 40 millones– para ayudar a los 1.161 niños recibidos. El Ejecutivo madrileño, que dedica 120 euros al día para esta asistencia, tilda el reparto de «broma» y «despropósito» y prevé recurrir el acuerdo del Consejo de Ministros.

El malestar en el Gobierno de Ángel Garrido no es una novedad . Tampoco el agravio comparativo respecto a otras Comunidades Autónomas. Los poco más de 1.500 euros que se le han asignado ahora a Madrid siguen la línea del anterior reparto, del pasado 30 de octubre, en el que no se le dio ni un solo euro . La cifra contrasta con los 26,3 millones que recibe Andalucía, los 2,3 de Cataluña, los 2,13 de la Comunidad Valenciana o los poco más de 2 del País Vasco. Si se utiliza la proporción de 1,3 euros por cada menor de Sánchez como referencia, significaría que a Andalucía llegan más de 20 millones de chavales, algo completamente imposible.

Después de no recibir nada en la primera adjudicación, con un presupuesto total de 38 millones de euros, en la Comunidad de Madrid cabía la esperanza de que en el reparto de otros dos millones tuviera una asignación mayor y más acorde a la realidad que atraviesa en este caso. Sin embargo, Andalucía ha vuelto a ser la mejor parada, con 801.266,83 euros más. Esta vez le siguen Cataluña (324.623,91 euros) y las Islas Canarias (237.539,69 euros). Solo La Rioja sale peor parada, con cero euros en los dos supuestos.

No obstante, desde la Consejería de Políticas Sociales, que dirige Dolores Moreno, no cuestionan lo que se le ha dado a otras regiones, sino la «insuficiencia» de su partida. «Es una broma de mal gusto y un nuevo despropósito de la errática política migratoria del Gobierno central, no criticamos lo que reciben otros, sino lo que se nos niega a nosotros», aseguran a ABC.

Ante la llegada masiva, la Comunidad de Madrid ha creado recientemente 238 nuevas plazas (antes tenía 130), tras un acuerdo con los sindicatos. De estas, 78 son de gestión directa a través de la Agencia Madrileña de Atención Social y las otras 160 se concertarán con diferentes entidades. Fuentes regionales señalan a este diario que ya se han contratado 136 plazas y se han ampliado otras 55; 38 en el Centro Isabel Clara Eugenia y 17 en Hortaleza.

Conflicto abierto

Los nuevos datos no son más que un episodio más en el conflicto abierto que mantienen las dos administraciones. Las relaciones están en punto muerto y aunque Moreno pidió una reunión con Carcedo, todavía no ha recibido respuesta. El Ministerio, incluso, justificó la falta de ayudas porque a Madrid no llegaban Menas . El enfado de Moreno remite a que la región es una de las seis comunidades que está haciendo frente a la problemática. Si bien el volumen es muy inferior al de Andalucía, el número también ha crecido exponencialmente.

Según cifras de la consejería, entre el 1 de enero y el 30 de septiembre se atendieron 1.161 niños, 926 más de los que había al comenzar el año. Es decir, que la aportación de 1.583 euros solo alcanzaría para atender a uno de estos menores durante trece días con el desembolso de 120 euros de media.

Pero el ritmo no para. Más bien todo lo contrario. En los once primeros días de noviembre llegaron 71 menores no acompañados . Como marca el protocolo, se les atiende temporalmente hasta que son derivados a uno de los centros de la Red de Protección de menores tutelados de la Comunidad. Lo habitual, dicen en el área, es que estén desde un día hasta un máximo de 40, normalmente porque regresan con sus familias o por ausencia voluntaria.

En la consejería, además, destacan que el viaje de los chavales se hace «sin ningún control» por parte de otras administraciones, un extremo «muy grave» porque hasta que llegan, al no tener Madrid puerto de mar, están muy expuestos. El Gobierno regional ha puesto este caso en conocimiento de la Fiscalía para que lo investigue.

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