Los Reyes Magos: «Niños, cuidad el mundo con ilusión»

Eran los más esperados de la noche por los miles de niños -y no tan niños- que se dieron ayer cita en la plaza de Cibeles para recibirlos, bajo el frío invierno madrileño. Las gélidas temperaturas no amainaron el espíritu navideño ni la ilusión de los pequeños, que desde la tarde esperaban en las calles de la capital con ansia el inicio de la cabalgata de Reyes. Poco después de las nueve de la noche, Sus Majestades de Oriente hicieron su aparición triunfal frente al Ayuntamiento de Madrid. Los gritos, muchos provocados por los infantiles nervios y otros por la emoción de los padres, se sucedieron en Cibeles. Todos querían ver, de la mejor manera posible, a Melchor, Gaspar y Baltasar en la noche más mágica del año y antes de que se colaran en los hogares de toda España cargados de regalos.

Recibidos por cañones de nieve y por el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, que les dio la bienvenida y una sorpresa: un roscón de Reyes a cargo de los chefs Pepe Rodríguez y Jordi Cruz (del programa «Master Chef»). Al término, hubo un espectáculo piromusical.

El encargado de hablar fue Melchor. Enfundado en un espectacular traje dorado -quizá el más tradicional que se recuerda en años- y una capa a juego con los colores de su carroza, centró su discurso en los más pequeños y en la importancia de respetar el planeta. «Cuidad el mundo, que pronto estará en vuestras manos. Cuidadlo y también cuidad a vuestros familiares y seres queridos», dijo a los menores, que no podían disimular su cara de asombro, a los que también dio las gracias por «llenar de sonrisas las calles de Madrid» y por recibirlos «con tanta ilusión y entusiasmo».

Baltasar y Gaspar se convirtieron, entonces, en los mejores pajes de Melchor, sumándose con gestos de asentimiento a todas las palabras que pronunciaba. A los niños les pidió que respetasen a sus profesores, «que con tanta paciencia enseñan». «Esforzaos por alcanzar vuestros sueños y recordadnos a los mayores, que ya no tenemos tan buena memoria, lo que es verdaderamente importante para que no se nos olvide nunca», añadió el Mago: «Sois nuestra esperanza». «Vuestra luz nos ilumina, queridos niños. Por eso sois tan importantes y regresamos, cada año, para ayudaros a cumplir vuestros deseos. Juntos, siempre juntos, hacemos posible este mágico reencuentro», dijo Melchor antes de que el público se arrancase en aplausos y recomendara acostarse pronto.

Por primera vez en cuatro años, los animales volvieron a custodiar las carrozas. Para ellos también tuvo palabras: «Todos están celebrando la magia de esta noche y también nos recuerdan la importancia de respetar y cuidar la naturaleza , que es nuestro bien más preciado».