Una reyerta por celos en un clan de la marihuana de la Cañada acaba a tiros

Pese a sufrir cierto ocaso en lo que a tráfico de cocaína y heroína se refiere, la Cañada Real sigue siendo un punto importantísimo, probablemmente el que más, de venta de estupefacientes de España. Desde hace un par de años, el negocio de los clanes que controlan el sector 6 se ha abierto al del cultivo y distribución de marihuana.

Miembros de uno de estos grupos familiares protagonizaron un suceso el pasado domingo en una especie de bar que hay en el asentamiento y que acabó a tiros y con dos personas detenidas. Afortunadamente, no hay que lamentar heridos graves .

Los hechos llegaron a oídos de la Policía Nacional y de la Municipal, que continuamente patrullan por los kilómetros que ocupa la Cañada a su paso por Madrid ciudad, a las 6.04 horas de ese día. Apenas había amanecido cuando una terrible reyerta entre miembros de la misma familia pudo acabar en tragedia.

Fuentes de la investigación explican a ABC que todo comenzó en la parcela 20 de la carretera de la Cañada Real, donde hay una especie de bar. Allí se encontraban tomando algo dos jóvenes miembros de una pareja cuando se desencadenó una fuerte discusión entre él y ella por una cuestión de celos por parte del primero. De los gritos se pasó a la violencia cuando el sujeto, de 26 años, salió del establecimiento hecho una furia y se dirigió a su casa, allí mismo. Cogió una escopeta cargada y regresó al bar, donde la emprendió a tiros al aire, ante escenas de pánico de los allí presentes.

La sala del 091 recibió el aviso. Los agentes de Villa de Vallecas encontraron a los protagonistas allí, pero no estaba el arma. Ante las preguntas de los policías, un familiar del autor de los hechos reconoció que se la había llevado a su casa para esconderla. Finalmente, ambos varones fueron arrestados, como presuntos autores de tenencia ilícita de armas. El más joven tiene dos detenciones previas, por defraudación de fluido eléctrico y contra la salud pública, derivados de las plantaciones de marihuana ‘indoor’ y los enganches de luz que realizan y llevan dejando sin luz a los vecinos desde hace casi año y medio . Además, tuvo que se atendido por elSamur-Protección Civil por una herida por cortes en el brazo izquierdo.

El que escondió la escopeta tiene 46 años, con una ristra de 15 reseñas previas por hurto, drogas y también defraudación del fluido eléctrico, precisan fuentes policiales.

La semana pasada, la Policía Nacional informó de la operación Trineo, contra el clan de los Jiménez : detuvo a cinco personas de esta familia, veteranos en la Cañada Real, que tenían 30 rifles, pistolas, escopetas...