La reforma del Bernabéu: los últimos días de La Esquina
El centro comercial, ya totalmente cerrado, espera ser derribado en junio tras 26 años
El centro comercial de La Esquina del Bernabéu es ahora un bulto sospechoso en un punto clave de la ciudad. Con sus 46 locales vacíos y ya completamente cerrado al público, se asoma a la plaza de los Sagrados Corazones como una suerte de rompeolas para el continuo trajín que rodea al estadio; ajeno a todo y sin la vida comercial que tuvo durante más de dos decádas. La superficie, de casi 5.000 metros cuadrados , agota sus últimos días a la espera de ser demolido en poco más de un mes, fecha en la que comenzarán las obras en el Santiago Bernabéu.
El final de La Esquina, en realidad, es la crónica de una muerte anunciada. La orden de cierre planea sobre el espacio desde que el Real Madrid presentó la reforma de su estadio –tras superar las reticencias legales–, hace ya más de dos años. Como ha informado ABC, los operadores han enlazado una prórroga tras otra, al compás de los diferentes aplazamientos de las obras.
El pasado 31 de mayo, los contratos vencieron de nuevo y Larry Smith –entonces gestor del espacio– ofreció una ampliación de un mes con la condición de que dejasen libres los mejores locales, visibles desde las calles de Concha Espina y Padre Damián. La maniobra escondía un último intento por reflotar la superficie antes del derribo, atrayendo a un promotor chino.
A pesar de que todo parecía dispuesto, la negociación se truncó y el centro comercial quedó igual o peor de cómo estaba: desangelado, con la mayoría de sus locales vacíos. Después, nuevos coletazos, aunque también improductivos. En Navidad hubo alquileres temporales, como una tienda de «Todo a 10 euros» que, según los comercios más antiguos, no era más que el reflejo de la deriva de La Esquina. «Era lo que nos faltaba para quitar al centro la poca categoría que tenía», recuerdan.
Inicio de las obras
Así, como una metáfora sobre la vida del centro comercial, antaño un foco de actividad más allá del fútbol, se dejaron caducar los contratos a medida que se agotaban los clientes. El pasado 6 de marzo se marcharon los primeros inquilinos y el resto hicieron lo propio el día 28. Fuentes de Larry Smith detallaron a este diario que, una vez superado este trámite, la relación entre ellos y el Real Madrid –propietario del inmueble– acabó. Todos los accesos están cerrados y únicamente el supermercado La Plaza sigue operativo, también a la espera de lo inevitable.
Como en años anteriores, la superficie es un indicativo de si los tiempos del nuevo Bernabéu se cumplen. Si la prórroga dejaba claro que las obras no comenzarían el verano pasado, el cierre es un signo inequívoco de que el inicio de la reforma es inminente.
El club que preside Florentino Pérez prevé que la maquinaria llegue al coliseo madridista en cuanto acabe la temporada, el próximo 20 de mayo. Después, se actuará en las diferentes zonas del estadio y su entorno, con la única condición –impuesta por el Ayuntamiento– de que los trabajos en los alrededores sean antes o durante la actuación en el propio recinto. Lo previsible es que la impresionante obra arranque en la superficie del centro, seguramente en junio, y de ahí vertebre el resto de actuaciones. Cuando acabe, será una plaza ajardinada y peatonal de 6.000 metros cuadrados.
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