El protocolo de Carmena contra la contaminación deja en vilo a los madrileños

La aplicación del protocolo contra la contaminación por dióxido de nitrógeno (NO2) suscita una incertidumbre generalizada que cuestiona su practicidad para los tres millones y medio de madrileños y los conductores que cada día entran en la ciudad. La crítica principal es que en un caso inédito y desconocido para todos, como es la restricción de circular en el centro de la capital, finalmente desestimada ayer, los afectados apenas cuentan con margen de maniobra. Anoche, con la web de consulta colapsada, no se supo si podrían transitar con su coche hasta casi la medianoche. Se desactivaron todas las prohibiciones.

El actual plan del Ayuntamiento de Madrid, que entró en vigor el pasado 1 de febrero, nació con la pretensión de corregir una de las deficiencias de su predecesor: la escasa información y el poco tiempo de maniobra.

En las dos únicas experiencias, en noviembre y diciembre, el resultado fue un desconocimiento total de la medida aplicada entre los conductores. Los canales habilitados, como las redes sociales o la web municipal, no alcanzaron a la mayoría de los conductores. En el segundo episodio, incluso, los paneles informativos de tráfico no detallaban a última hora las restricciones previstas para el día siguiente.

Si bien el equipo de Gobierno de Manuela Carmena ha establecido 24 horas de información entre el primer y el segundo escenario en su revisión del plan, lo cierto es que esta problemática no se ha depurado. Hasta el punto de que anoche la web de consulta de los datos de contaminación estaba colapsada desde las 21 horas; mientras, desde la cuenta de Twitter del Ayuntamiento, se hizo una broma sobre esta situación. Tras las críticas recibidas, se borró el mensaje.

La cuestión es que el NO2 es un contaminante que repunta a última hora del día, por lo que es casi imposible dar una valoración hasta el final de la jornada, salvo que salte antes la alarma. Desde el área de Medio Ambiente, que dirige Inés Sabanés, han cifrado las 00.40 como hora límite para dar el aviso. El Consistorio dijo tras su aprobación que el protocolo sería revisable anualmente, pero asegura que ahora se han mejorado los márgenes porque se informa durante toda una jornada de las hipótesis que se barajan, situándose siempre en el supuesto más restrictivo. En cualquier caso, el argumento fundamental es que la aplicación de estas medidas no pueden considerarse como una situación de crisis y que son parte de la solución para un «problema de salud pública».

Ante la advertencia de que podría activarse el escenario 3, que implica la restricción del 50% de vehículos en el interior de la M-30, y después de varios días con los niveles de polución disparados, la directora de Sostenibilidad y Calidad Ambiental del Ayuntamiento, Paz Valiente, hizo un llamamiento a la colaboración y la comprensión ciudadana. «Es importante que la gente está informada y, antes de salir de casa, hagan un esfuerzo por conocer las medidas; tenemos que sensibilizarnos todos, si no reducimos el uso del coche entre todos no se reducirá la contaminación», dijo.

El pasado sábado se aplicó por primera vez este protocolo. Los niveles de polución registraron un pico de más de 180 microgramos de NO2 en las estaciones de Escuelas Aguirre y Ramón y Cajal. Debido a la persistencia de estos índices, unido a la estabilidad atmosférica y la predicción «desfavorable» de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), se subió de nivel progresivamente, hasta rozar una situación inédita en España: el cierre del centro por contaminación. Desde el Ayuntamiento trabajaron ayer sobre la posibilidad de que se activara el escenario 3. De hecho, aunque los condicionantes ya se habían cumplido, no se aplicó por la excepcionalidad de que era el regreso del Puente de Todos los Santos. Según lo dispuesto en el plan, se consideró que su puesta en marcha podría ser «contraproducente». Ayer, a pesar de la presunción de que el tráfico aumentaría por la «operación retorno», los niveles de NO2 se mantuvieron en cotas más bajas y se desactivaron todas las restricciones. No se descarta que pueda volver en los próximos días, una vez recuperado el ritmo habitual. El sábado, con previsión de lluvia, puede aliviarse definitivamente esta situación.

Escenarios y prohibiciones

El actual protocolo se caracteriza por ser más restrictivo que su predecesor. Necesita un día de Preaviso (dos estaciones de la misma zona que superen los 180 microgramos por metro cúbico de NO2 durante dos horas) para aplicar la prohibición de circular a más de 70 kilómetros en la M-30 y en los accesos a la ciudad (Escenario 1). Para activar esta limitación más la de estacionar en la zona de parquímetros (Escenario 2), demanda dos días en el mismo nivel o uno en Aviso (dos estaciones por encima de 200 microgramos durante dos horas).

Además, dos jornadas consecutivas en nivel de Aviso activan las limitaciones anteriores junto a la prohibición de circular en el interior de la M-30 al 50% de los vehículos (Escenario 3), en función de si la matrícula es par o impar. En último término, tres días seguidos en nivel de Aviso o uno en Alerta habilita estas medidas más la restricción de tránsito también en la M-30. En el caso de situaciones «persistentes», el protocolo prevé el cierre total del tráfico en todo el centro de la ciudad. Todas estas restricciones cuentan con la promoción del transporte público, además de un refuerzo del servicio en colaboración con el Consorcio Regional de Transportes.

Toda la corporación madrileña coincide en que este plan debe ir acompañado de «medidas estructurales» de mayor calado, como la renovación de la flota de la EMT o aparcamientos disuasorios. El Gobierno regional, en ese sentido, avanzó que unificará los protocolos contra la contaminación de los municipios de más de 100.000 habitantes.