Las obras para recuperar y abrir el palacio de Torre Arias concluirán en marzo
El edificio, del siglo XVI, acogerá dotaciones paraCanillejas en vez de una «granja urbana» como quería Carmena
Estuvo a punto de acoger la sede madrileña de la Universidad de Navarra bajo el mandato de Ana Botella . Manuela Carmena quiso que albergara una «granja urbana» . Pero la Quinta de Torre Arias , una finca de 17 hectáreas del siglo XVI, dará cabida a dotaciones y servicios públicos para los vecinos de San Blas-Canillejas . Después de años cerrado y en desuso, su rehabilitación, que comenzó en diciembre de 2018, concluirá la próxima primavera , entre marzo y abril de 2021.
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«El Ayuntamiento está haciendo un esfuerzo económico importante para configurar este espacio emblemático, que va a ser determinante también en ese proceso de recuperación de la ciudad de Madrid», destacó ayer el alcalde, José Luis Martínez-Almeida , tras una visita a las obras, donde celebró que los vecinos podrán disfrutar de los «maravillosos jardines» . En total, se invertirán 6,8 millones en la recuperación del palacio, las caballerizas, los invernaderos, la casa del jardinero, las carpinterías y la torre del reloj .
Con estas obras de recuperación culmina una larga batalla vecinal para que este desconocido paraje fuera abierto al público. El terreno, situado en la calle de Alcalá, 551, ha pertenecido a la aristocracia madrileña desde el año 1600 hasta junio de 2013. Su última propietaria, Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno, firmó junto a su marido, el 15 julio de 1986, un convenio para ceder la finca al Ayuntamiento de Madrid tras su muerte.
Después de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid anulara el plan para ceder los terrenos a la Universidad de Navarra, en noviembre de 2016 abrió sus puertas. Desde entonces solo se puede pasear por sus jardines , donde se pueden encontrar hasta 51 especies diferentes de árboles -incluso una encina con más de 300 años-, mientras se ejecutan los trabajos de recuperación. Sin embargo, habrá que esperar hasta primavera para conocer los 13 edificios históricos protegidos , que cuentan con una superficie edificada de más de 7.000 metros cuadrados y 50 elementos singulares.
Cuando comenzaron los trabajos de rehabilitación, en diciembre de 2018, el palacio se encontraba en un «estado de conservación deficiente debido, en parte, a las humedades , asientos y erosiones que lo han ido afectando a lo largo de todos estos años, así como al ataque de xilófagos en las estructuras de madera», según consta en el informe de actuaciones del Área de Obras y Equipamientos al que ha tenido acceso ABC.
A su vez, los forjados originales de madera presentaban un «alto grado de afección con humedades y ataques de insectos ». La torre del reloj, situada también en el palacio, padece de los mismos daños, por lo que su estructura interior tendrá que ser sustituida . Además, se va a restaurar el tejado y se aplicará una protección a la madera para evitar su desgaste temprano. En el caso de la fachada, «el deterioro era más que evidente debido a la erosión, con desgaste de la fábrica vista de ladrillo», por lo que «se ha procedido a su reposición siguiendo la misma estética».
Piezas originales degradadas
Si el exterior del palacio estaba en mal estado, el interior de las caballerizas era peor. «Se va a proceder a la sustitución total de las cubiertas de madera y se reconstruirán las dos escaleras actuales debido a la pudrición que presentan sus peldaños», indica el informe municipal. En cuanto a la casita de los jardineros, el Consistorio pretende recuperar el aspecto original, de tal forma que «quede en armonía con el resto de edificaciones de la finca». En lo que respecta al depósito y el aljibe, se va a ejecutar una limpieza e impermeabilización tanto del exterior como del interior. Serán más de dos años de trabajos para devolver el esplendor del palacio a los madrileños.
