El «nuevo» Museo Arqueológico Regional: más espacio para conocer la historia de los madrileños
La sede de Alcalá de Henares tendrá un nuevo edificio anexo para ampliar su capacidad expositiva. Se creará una nueva sala de Paleontología, talleres y laboratorios para investigadores
Resolver «muchos pequeños problemas». Ese es el fin de la futura ampliación del Museo Arqueológico Regional (MAR) . La joya museológica de la Comunidad de Madrid se quedó sin en el espacio suficiente para continuar creciendo hace años. La crisis económica impidió acometer las obras de un proyecto que lleva encima de la mesa desde 2012. Ahora, tras recibir la luz verde del Ejecutivo madrileño, se crearán 3.300 metros cuadrados de nuevo cuño sobre el solar contiguo de una antigua comisaría de Alcalá de Henares, ganando un 50% de espacio expositivo adicional. El terreno fue cedido a la Comunidad por el consistorio alcalaíno.
Además del problema del espacio, cuya solución apareció tras la demolición en 2010 de las antiguas instalaciones policiales, la institución arrastra otra serie de complicaciones relacionadas con la importante labor de investigación que se lleva a cabo en ella. A punto de cumplir dos décadas –el museo se inauguró en mayo de 1999– la obra de ampliación mejorará la capacidad de la biblioteca, el archivo, el laboratorio o los talleres. «Desde la inauguración del museo se hizo patente la necesidad de dotar a la institución de espacios más amplios donde desarrollarse», explica a ABC Enrique Baquedano , director del MAR.
El pasado 30 de diciembre de 2016, el Consejo de Gobierno aprobó el Plan Económico Financiero de Inversiones para la ejecución de las obras de ampliación por un importe de 5,5 millones de euros . En febrero se hizo pública la convocatoria del contrato para la ejecución de las obras y, el pasado 15 de septiembre, se aprobó la adjudicación a la empresa Construcciones Sánchez-Domínguez Sando.
La creación de este espacio no fue sencilla desde sus inicios. «Sus orígenes se remontan a 1985, año el que se traspasan la competencias estatales en arqueología a las comunidades autónomas. Se acordó entonces convertir el antiguo convento dominico de la Madre de Dios del siglo XVII en el nuevo Museo Arqueológico Regional», recuerda. En 1987 se iniciaron las obras. Sin embargo, no fue hasta una década después cuando se dictó el decreto de creación del museo. Los trabajos se prolongaron dos años más hasta que en mayo de 1999 abrió sus puertas.
Desde entonces, ha celebrado otros hitos dentro de su corta historia. Entre ellos, destaca la inauguración de la exposición permanente –en junio de 2003–, que traza un completo recorrido histórico, con piezas que van desde el Paleozoico hasta el siglo XVIII . En mayo de 2007, abrió su patio de cristales en el claustro del antiguo convento. «Esto último permitió al museo tener un gran auditorio y una sala multifuncional que en buena parte han solventado hasta ahora los acuciantes problemas de espacio que tenemos», explica su director.
Cinco alturas y dos sótanos
El nuevo edificio –levantado sobre una parcela de 462 metros cuadrados– contará con un total de tres plantas sobre rasante y dos sótanos. «Permitirá liberar espacio en el actual edificio para ampliar la superficie destinada exposiciones temporales , rozando los 600 metros cuadrados. Concretamente, este espacio se ganará al trasladar las oficinas al nuevo edificio», señala. El proyecto lleva la firma de los arquitectos Remedios Fernández-Carrión y Francisco Javier García Alcázar .
«Entre las necesidades que cubrirá esta obra de ampliación están la dotación de mayores espacios destinados a la administración o los talleres de restauración y fotografía», añade Baquedano. La modernización de la logística del museo pondrá estas instalaciones a la vanguardia de la gestión y el movimiento de piezas y restos de gran tamaño . Los arquitectos han incluido un muelle de carga y un montacargas de mayores dimensiones para facilitar las labores de traslado y, por ende, el trabajo de los investigadores.
Este es otro de los pilares de la ampliación. «Actualmente no podemos atender la demanda de espacios que nos solicitan los investigadores para el estudio de materiales», lamenta el director del MAR. Los metros de nuevo cuño redundarán también en el aumento de los almacenes y a la dotación de instalaciones destinadas a las actividades del museo de carácter cultural y educativo.
La intervención pone en valor, aún más si cabe, el edificio que acoge al MAR. La sede es su «primer bien patrimonial». Este antiguo convento de frailes dominicos fue comprado en 1882 por el Ayuntamiento de Alcalá para convertirlo en cárcel y juzgado y fue, además, un cuartel. Al iniciarse su rehabilitación para albergar el Museo, se encontraba en avanzado estado de ruina en algunas zonas y muy deteriorado en términos generales. Una nueva vida para un edificio histórico que volverá a crecer ahora con unas obras que tendrán un coste de 2.922.429,94 euros (más IVA) . Su plazo de realización, según informa el MAR, se ha previsto en 36 meses.
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