NocheviejaMás de medio millar de agentes blindan las uvas en la Puerta del Sol

La Puerta del Sol se blinda este año para dar la bienvenida al 2016 en las tradicionales campanadas de Nochevieja. Ya lo ha hecho en las «preuvas» a modo de ensayo general para las auténticas y genuinas. El dispositivo de seguridad especial previsto para este acontecimiento que acapara las miradas de todo el país estará integrado por más de seiscientos efectivos. En dicha cifra se incluyen quinientos policías nacionales y municipales,200 y 300, respectivamente, así como medio centenar de efectivos del Samur- Protección Civil, unidades de guías caninos y de subsuelo y el helicóptero de la Policía Nacional, entre otros

El nivel 4 de alerta terrorista derivada de la amenaza yihadista en el que se encuentra nuestro país desde el pasado verano y las aglomeraciones que se suelen producir en ese punto tan concurrido de la ciudad son los motivos de ese importante despliegue y de que las campanadas de este 2015 que está tocando a su fin sean esta vez diferentes.

Según adelantó le Delegación del Gobierno el pasado día 23, tras la reunión de coordinación del plan de seguridad de Navidad –con representantes de la Comunidad, del Ayuntamiento, de los dos Cuerpo Policiales, Samur y Bomberos–, a lo largo de todas estas fiestas se incrementa la presencia policial en las calles un 15 por ciento más en relación al año pasado.

Aforo limitado

Hay más patrullas que refuerzan la vigilancia en la almendra central, en los centros estratégicos de transportes, así como en el aeropuerto, las estaciones de tren y los intercambiadores. Además, por primera vez en la historia de las campanadas, Sol tendrá un aforo: la asistencia de público se limitará a un máximo de 25.000 personas, reduciendo la ratio por metro cuadrado. De este modo, las 25.000 que podrán acceder equivalen a 2, 6 personas por metro cuadrado, en lugar de las 6 o 7 que se concentraban en otras ocasiones en toda la superficie liberada de elementos o mobiliario.

No obstante, aún hay más novedades. Los que deseen ver la cuenta atrás del viejo reloj no podrá acceder por cualquier calle sino únicamente por Mayor, Arenal, Carrera de San Jerónimo y Alcalá. Además, hay que tener en cuenta que otras cuatro, Preciados, Correo, Carmen y Montera estarán cerradas para los viandantes con el fin de que puedan ser utilizadas como vías de evacuación en caso de ser necesario. Los cortes de dichas vías se producirán en las de Preciados y el Carmen, a la altura de la Plaza del Callao: en la de Montera en su confluencia con la Gran Vía, y en la de Carretas, a la altura de la plaza de Jacinto Benavente.

Las nueve de la noche marcará el punto de inflexión. A partir de esa hora, tanto el transporte subterráneo (Metro y Cercanías) circulará, pero ya no parará en la estación de Sol, cuyas entradas y salidas serán cerradas hasta las 00.30 horas, aproximadamente. Las líneas afectadas serán las 1, 2, 3. La plaza será desocupada y las personas que se encuentren allí tendrán que superar los controles policiales. Lo mismo sucederá con quien desee acudir a las cafeterías o restaurantes de las inmediaciones.

Dos filtros policiales

Desde esa hora, el público deberá pasar obligatoriamente dos filtros policiales separados por cincuenta metros de distancia situados en las vías de acceso, que estarán controladas por los agentes. En ellas, voluntarios de Protección Civil realizarán el conteo de todo aquel que vaya pasando de manera ordenada, mientras que los agentes de la Policía Municipal revisarán sus mochilas o bolsos. Serán requisados todos los objetos que puedan generar riesgos para la seguridad, tales como petardos, bengalas, envases o vasos de vidrio, objetos contundentes, etc. A medida que las calles abiertas que conducen a Sol se vayan llenando, se irán cerrando .