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«No te dejes meter mano»: la nueva campaña del Metro de Madrid contra los carteristas

Las pantallas de vagones y andenes ofrecen consejos para evitar ser robados en el sububano

Adrián Delgado

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«El bolsillo trasero de tu pantalón no es seguro». Con este mensaje tan directo, el Metro de Madrid ha puesto en marcha una nueva campaña informativa para pedir a los viajeros que mantengan vigiladas sus pertenencias. Bajo el título de «Note dejes meter mano», la compañía madrileña del suburbano ha lanzado un vídeo a través de las pantallas audivisuales de vagones y andenes para evitar que los usuarios se lo pongan fácil a los carteristas que frecuentan el Metro.

La campaña llega poco antes de que empiecen las fiestas navideñas en las que los ladrones suelen hacer su particular agosto apropiándose de lo ajeno. Entre otros consejos, la empresa recomienda mantener a la vista los cierres de mochilas y bolsos , tanto en el interior de los vagones como el los pasillos y vestíbulos del suburbano. También que mantengan controlados en todo momento los bolsos y otras pertenencias.

Además, recuerda a los viajeros que pueden ponerse en contacto con el personal de seguridad de Metro a través de los interfonos amarillos y de los números de teléfono 902 444 403 y 91 779 63 99.

El pasado verano, la Policía Nacional ha detenido en Madrid a tres históricos carteristas , dos mujeres y un hombre, por hurtos al descuido de casi 6.000 euros en la estación de metro de la Terminal 4 (T4) del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Entre los tres sumaban 180 antecedentes policiales y la mayoría, casi cien, los ostenta la más joven de los arrestados, de 26 años. La sigue de cerca su compañera de 39 años, que acumula más de 70. El hombre es mucho más mayor, de 60 años, y «únicamente» cuenta con diez.

En febrero los agentes de la Policía Nacional detuvieron también a otro afianzado carterista del Metro de Madrid como presunto autor de un hurto cometido a finales de diciembre de 2016 en el que consiguió un botín de unos 4.500 euros. Debido a su reincidencia –tenía medio centenar de reseñas policiales al respecto–, el juez decretó una orden de alejamiento del suburbano madrileño convirtiéndose en el primer español sobre el que pesa una medida cautelar de esta índole.

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