Multas a un centenar de vecinos por arreglar antiguas casas del Ejército

El Ayuntamiento de Madrid aprobó un Plan Especial en 2005 para proteger 42 colonias históricas por su singular arquitectura y evitar así su extinción por demoliciones o transformaciones en su morfología. Tres de ellas son las de Arroyo Meaques, la de Cuatro Vientos y la de Campamento, todas propiedad del Ejército hasta noviembre de 2011, cuando el Instituto de Vivienda, Infraestructura y Equipamiento de la Defensa (Invied) se las vendió a los interesados por un precio medio de entre 120.000 y 150.000 euros. Son casas bajas construidas en los años 40 que presentan múltiples deficiencias, tanto en el barrio (asfaltado), como en la construcción (sin salida de aguas residuales, filtraciones de agua, carencias eléctricas,...). Los dueños comenzaron a acometer obras para subsanarlas, extremar las medidas de seguridad, ya que se producían robos porque las vallas miden dos metros de altura, o acomodarlas a sus necesidades.

Desconocían lo que les ocurriría después.

Desde de la primavera de 2014, el cartero se ha convertido en su peor pesadilla. Fue entonces cuando las denuncias por parte del Ayuntamiento, del PP en esos momentos, llegaron de forma incesante a estos residentes por realizar «ampliaciones ilegales».

Los recargos se mueven en una horquilla de 600 y los 1.000 euros. El problema añadido es que lleva aparejada la demolición forzosa, que supondría, según explican, 15.000 euros más. Un centenar de familias tienen que pagar, pero esperan, simplemente, porque no pueden abonarlo. Algunos, como Pilar Martín (en la imagen), se enfrentan a una multa de 700 euros. Pilar es viuda y cobra una pensión de 800. Su pecado legal fue poner un tejado de uralita en el patio para que sus perros no se mojaran cuando lloviese.

Piden otro plan

La portavoz del grupo municipal socialista, Puri Causapié, se ha desplazado hasta la colonia militar de Campamento para tratar de ayudar a los afectados, que piden que se redacte otro Plan Parcial para las colonias afectadas que permita la edificabilidad en el patio interior, respetando el exterior. Explican, a través de la comisión que reúne a las asociaciones de vecinos y que representa Juan Antonio García, que dichas obras «en ningún caso se llevaron a cabo con fines lucrativos». El PSOE ha tendido su mano. El delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo (Ahora Madrid), se reunió este martes con los afectados para escucharles y se comprometió a estudiar la modificación de la normativa aplicable a determinados aspectos mediante un Plan Parcial específico. Esa modificación contemplaría rebajar el nivel de protección volumétrica y la ampliación de la edificabilidad, proporcional a la superficie de las parcelas, de forma que se pueden realizar pequeñas ampliaciones de las cubiertas a la entrada de las viviendas con cerramiento acristalado, así como la posibilidad de recuperar antiguos trasteros y garajes.

El acuerdo alcanzado con los vecinos supone que, para preservar las condiciones de las colonias históricas, deberán demolerse toldos, cubriciones de uralita y otros elementos añadidos. El Consistorio paralizará los expedientes sancionadores hasta la entrada en vigor del futuro Plan Parcial, de forma que podrá conservar lo que se esté permitido en dicho documento urbanístico y demoler lo que no cumpla sus determinaciones.