Medina Azahara: «Puritanos del rock y el flamenco despreciaron a Triana»
La banda cordobesa arranca en el Nuevo Teatro Apolo una gira de homenaje al trío inventor del rock andaluz
Los incombustibles Medina Azahara llevan mucho tiempo pensando que a Triana , una de sus máximas influencias, se le debe un homenaje a la altura de su leyenda desde hace décadas. Y es que a pesar de su corta vida, los nueve años que van de 1974 a 1983, el grupo sevillano no sólo publicó seis álbumes esenciales de la música popular española, sino que afianzó como ninguna los cimientos de todo un género: el denominado ‘rock andaluz’.
Este jueves, los miembros de la banda cordobesa arrancan en el recién estrenado ciclo de conciertos del Nuevo Teatro Alcalá (inaugurado ayer con la actuación de El Consorcio, y que contará con Jaime Urrutia , Danza Invisible, La Frontera, La Guardia y OBK, entre otros) una gira nacional de tributo a Triana que pretende ser «pedagógica y emocionante», como explica su líder, Manuel Martínez.
«Va a ser una gira que, sobre todo, va a estar hecha con el máximo cariño, porque, además de ser enormes, Triana nos abrió las puertas a nosotros», continúa el vocalista. «Vamos a mostrar nuestros respetos por su trabajo ofreciendo un espectáculo digno de su nombre. Se han hecho plagios, tributos de no mucha calidad, pero nunca se ha presentado una producción como esta». Los conciertos de esta gira se desarrollarán sobre un escenario a tres alturas, «donde habrá músicos, bailaoras y un despliegue visual como se merece Triana », dice Martínez, quien, no obstante, recuerda el menosprecio inicial que hubo hacia las primeras canciones del trío, cuando se lanzaron hace ahora casi medio siglo.
Contra lo establecido
«Hubo mucha gente que despreció este tipo de música , de Despeñaperros para arriba, y también para abajo. Tanto los puritanos del rock como los del flamenco lo entendieron como algo que iba contra lo establecido. Pero se fue consolidando gracias a la juventud de aquel tiempo, que lo entendió como una reivindicación de la libertad en un momento en el que Franco todavía estaba vivo».
Triana tuvo la mala suerte del accidente mortal de Jesús de la Rosa , un suceso que detuvo en seco una trayectoria «que hubiera llevado al grupo a unas cotas de popularidad gigantescas, sin ninguna duda», opina Martínez. «De hecho, el término ‘fusión flamenca’ le debe mucho a Triana . El disco ‘La leyenda del tiempo’ de Camarón , sin ir más lejos, fue un exitazo y en él tocaron músicos de Alameda, Pata Negra y otros artistas que bebieron de ellos».
Tras la muerte de Jesús de la Rosa, los otros dos miembros de Triana emprendieron caminos diferentes. El guitarrista Eduardo Rodríguez se apresuró a emprender una carrera en solitario, y doce años después, en 1995, el baterista Juan José Palacios refundó la banda con nuevos componentes. Desde entonces, el grupo ha funcionado con nuevos músicos que publicaron dos discos , en 1997 y 1999. Pero cuando Palacios falleció en 2002, éstos decidieron seguir usando la marca Triana a pesar de no contar con ningún miembro original, cosa que enfureció a Rodríguez, que ha terminado llevándolos a un juicio que quedó visto para sentencia el pasado 23 de febrero.
Respeto y oficio
Usar el nombre de Triana, demostrado queda, es cosa delicada. Pero la gira de homenaje de Medina Azahara cuenta con el visto bueno de Rodríguez. «Le ha hecho mucha ilusión y, además, sabe que nosotros nunca le vamos a defraudar y que vamos a hacer las cosas con respeto y buen oficio. Él había oído las campanas de este homenaje, pero no sabía quiénes las iban a tocar, y cuando se ha enterado de que vamos a ser nosotros, le ha hecho muy feliz », asegura Manuel Martínez.
De hecho, a principios de los 80, hubo una época en la que ambos grupos se lanzaban juntos a la carretera, entablando una gran amistad que fue en parte catalizada por el mánager que compartían, el legendario Gonzalo García Pelayo . Los Medina recuerdan esos buenos tiempos «con mucha añoranza». Tanta, que aún queda otra hermosa sorpresa: «Vamos a hacer un disco con canciones nuevas, tocadas como las tocaría Triana», desvela Martínez. «Cuando lo llevemos al escenario, va a ser algo espectacular».
