Mata a su novio a golpes tras enterarse de que le era infiel con más hombres

Nuevo caso esclarecido por la Brigada de Policía Judicial de Madrid. El Grupo V de Homicidios ha detenido a un hombre de mediana edad por presuntamente haber matado a su novio a causa de los celos. El arresto se produjo el pasado lunes en Ciudad Lineal, barrio al que se había trasladado el sospechoso tras cometer el crimen.

Los investigadores tuvieron conocimiento del suceso la noche del 3 de febrero. A las 21.25 horas, la sala del 091 recibía la llamada de aviso. Una pareja explicaba que, tras llegar de trabajar, habían hallado muerto a su compañero de piso. El escenario del crimen era el bajo del número 24 de la calle del Alcalde Sainz de Baranda, en el distrito de Retiro.

La víctima era Fabricio Briceño Jaramillo, ecuatoriano de 41 años. Presentaba múltiples golpes en la cara y el cráneo, que habían acabado con su vida. Yacía cadáver sobre la cama, desnudo de cintura para abajo. Los sanitarios del Summa-112 apenas solo pudieron certificar el óbito. Llevaba muerto según los primeros indicios entre ocho y diez horas; sin embargo, los otros moradores del piso explicaron que, cuando salieron para ir al trabajo, sobre las tres de la tarde, lo habían dejado en perfecto estado.

Las primeras pesquisas policiales ya apuntaban a que el suceso podría responder al círculo íntimo de Fabricio. Inicialmente, Homicidios pensó que el hombre se había citado con otro para mantener relaciones sexuales y que, por causas entonces desconocidas, el asunto había terminado mal.

Pero pronto pusieron el foco sobre su pareja sentimental. El testimonio de los otros habitantes de la vivienda de la calle del Alcalde Sainz de Baranda ha sido uno de los puntales para el esclarecimiento del crimen. Fuentes policiales indicaron que fue supuestamente Byron Rolando Soto Rojas, de 37 años y también ecuatoriano, quien dio muerte a su compañero.

Con el cráneo hundido

El móvil fueron los celos, tras descubrir que la víctima se veía con otras personas. Mantuvieron una fuerte discusión esa tarde en la vivienda, con reproches por la infidelidad, y Byron le habría golpeado con una enorme brutalidad, hasta hundirle el cráneo.

La búsqueda del presunto homicida se complicó, entre otros asuntos, al haberse mudado el sospechoso a otro barrio. Fue arrestado el lunes en su nuevo domicilio, en la calle de Virgen del Coro (Ciudad Lineal). Tras pasar por la Jefatura Superior de Policía de Madrid, ayer por la mañana fue puesto a disposición del juzgado de Instrucción número 8 de la capital.