Entrevista

Manuel de la Rocha: «Estoy convencido de que voy a ganar a Pepu por el voto secreto»

Con la veteranía como aval, el exalcalde de Fuenlabrada confía en la segunda vuelta y cree que no entrar en el gobierno de Carmena fue un «error»

Manuel de la Rocha IGNACIO GIL

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Con el peso de la experiencia como su mayor aval, Manuel de la Rocha (Madrid, 1947) tratará el 9 de marzo de aplacar la presión del aparato de Ferraz para colocar a Pepu Hernández como candidato a la alcaldía. Convencido de que habrá segunda vuelta en las primarias del PSOE-M y de que el voto secreto le dará la victoria, como ya ocurrió cuando Pedro Sánchez se enfrentó a Susana Díaz, considera que el mayor «error» del PSOE fue no entrar en el gobierno de Manuela Carmena y plantea incluso que la exjueza sea su «vicealcaldesa».

—Quedan nueve días para que los 5.313 afiliados del PSOE-M dedican quién es el mejor candidato para llegar a la Alcaldía, ¿qué vaticina?

—Estoy convencido de que habrá segunda vuelta y que voy a ganar a Pepu por el voto secreto. Mucha gente me está diciendo que me va a votar, aunque no me dio su aval porque prefería que no apareciera su nombre. Creen que soy el candidato más sólido.

—Pero recogió 450 avales mientras que Pepu superó el millar...

—Sánchez tuvo 7.000 avales menos que Díaz y en el voto secreto arrasó.

—¿Invitó a Sánchez a su presentación como precandidato?

—Sí, pero no me contestó. 

—¿Les ha decepcionado la presión del aparato para avalar a Pepu?

—Sánchez tiene completa legitimidad, y yo la reconozco y la respeto, para preferir a un candidato sobre otro, pero gracias a la normativa del PSOE las personas que encabezan las listas a los grandes ayuntamientos no las eligen los dirigentes, sino los militantes.

—¿Cómo varlora a Carmena?

—La gestión de Ahora Madrid es manifiestamente mejorable. No han gastado el dinero del presupuesto. No han invertido en lo que se pactó con el PSOE y las cosas que han hecho más positivas son iniciativas socialistas. Carmena es una persona entrañable. Tiene ese lenguaje de cercanía, que le gusta a mucha gente. Pero creo que su decisión de criticar a los partidos como algo negativo no es bueno para la democracia. He gobernado con el PC en Fuenlabrada y con IU en la Comunidad. Pero no me impondrán aquello que no comparta. Me puedo entender con otras fuerzas políticas de izquierdas, pero seré exigente.

—Es amigo de Paca Sauquillo y conoce a Carmena, ¿le animaron a presentarse?

—No. Fue una reflexión personal. Creí que debía dar ese paso porque tenía una responsabilidad política, moral e ideológica. Soy íntimo amigo de Paquita, intervino en mi acto de presentación en el Círculo de Bellas Artes. La conocí como abogado, como militante del PSOE, y fundamos Movimiento por la Paz. Cuando me presenté ella me dio su apoyo. También he estado bastantes veces con Carmena.

—¿En estos cuatro años también?

—Sí, bastantes veces.

—¿Le ha asesorado en algún momento con su experiencia política?

—No, pero comentamos la situación del Ayuntamiento. Carmena lleva mucho tiempo planteando que el PSOE debería haber entrado en el Gobierno.

—¿O ella pasarse al PSOE?

—No lo he hablado con ella. Es posible que ella con el PSOE se encontrara cómoda o no. Yo estaría encantado de ser alcalde y de tener a Manuela de vicealcaldesa.

—¿Sauquillo podría ser su número dos?

—Podría estar en mi equipo, pero la lista la hace el partido. Sí he pedido que haya un profesional del urbanismo, alguien que conozca las haciendas locales para gestionar el presupuesto y el transporte sostenible. No se puede ir al Ayuntamiento a aprender.

—¿Rescataría a Chema Dávila para asuntos de movilidad?

—Estaría encantado de que formara parte de el equipo que yo encabezara.

—¿Y del resto del grupo socialista?

—Son gente muy valiosa, empezando por Purificación Causapié.

—¿Salvaría a alguien de Ahora Madrid?

—Habría que buscar a las personas expertas en las áreas. No puede ser alguien que simplemente esté al albur de lo que le digan.

—¿No le convence el actual concejal de Urbanismo, José Manuel Calvo?

—Merece mi respeto, pero creo que la operación Chamartín es un error que no debe ser aprobada.

—¿El PSOE no debe apoyarlo?

—Han presentado alegaciones, porque tal y como está ahora no debería de ser aprobada.

—Almeida promete el soterramiento de la A-5. ¿Cuál sería su huella?

—No tengo interés en dejar ninguna huella, como algunos. Sí quiero desarrollar un proyecto de reequilibrio de los distritos del sur y del sureste, como lo planteó Causapié en el Pleno. También hay que promover un potente plan de vivienda pública para el alquiler, que tenga como mínimo 20.000 o 30.000 viviendas. Requiere una voluntad política de llevarlo a cabo y Carmena ha tenido una voluntad escasa.

—Como exalcalde de Fuenlabrada y precandidato a alcalde de Madrid, ¿Mantendría los semáforos de la A-5?

—Está mal diseñado y responde a una visión de la ciudad sin enfoque metropolitano. No se puede hacer unilateralmente.

—¿Fue un error que el PSOE no entrara en el gobierno de Carmena?

—Ha sido un error. En 2015 era complicado porque Iglesias hablaba de que el PSOE estaba en el centro de la casta. Pactar con quien te está descalificando es imposible. Pero la realidad política ha ido evolucionando y hubo un momento clave: cuando el PSC entró en el gobierno de Ada Colau.

—¿Cuál es su pronóstico electoral?

—Las generales van a condicionar todo el proceso posterior. El PSOE va a pasar del 30% y va a gobernar con menos dificultades que ahora. Estos resultados van a jugar a favor del PSOE en el Ayuntamiento y en la Comunidad. Va a haber un viento de optimismo que va a suponer 2-3 puntos más para la lista del PSOE y si el candidato es capaz de arrastrar los 120.000 votos de los que apoyaron a Gabilondo y a Carmena, puede lograr ser la primera fuerza de la izquierda o estar cerca de Carmena.

—Pero las últimas encuestas dan al PSOE como la quinta fuerza...

—Porque aún no se ha decidido el candidato del PSOE. A Villacís y a Almeida ya se les pone cara.

—¿Qué opina del caso Villacís?

—Villacís tiene que dar explicaciones muy solventes a cerca de la sociedad patrimonial que tenía, de cómo se han beneficiado ella y su marido a través de ella, como publica ABC. Los políticos tienen un plus de transparencia que no tiene el ciudadano normal.

—¿Se puede extender eso a Pepu?

—Pepu dio una explicación de la que yo no tengo por qué dudar de ella. Pero yo esto lo digo por la señora Villacís.

—¿Usted no tendrá sociedades?

—Nunca se me ha ocurrido poner mis pocos bienes en una sociedad para pagar menos impuestos.

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