El hijo de un víctima de Noelia de Mingo: «Mi madre está bajo tierra por una enfermedad sin cura»

Estaba hablando con su madre Jacinta Gómez por teléfono cuando sus gritos aterradores le hicieron temer lo peor. Acertó. Noelia de Mingo la acuchilló cuatro veces por la espalda sin que la mujer pudiera defenderse. Oyó toda su agonía. Se llama Javier Huertas y está indignado con la puesta en libertad de la autora de estos hechos.

«Mi madre, Leilah y Félix están bajo tierra porque no seguía el tratamiento. Todos los sabían en la clínica, incluso sus padres, encargados de que se medicase. La esquizofrenia no tiene cura y nadie puede asegurar que no vuelva a suceder», zanja. «No quiero que nadie vuelva a sufrir lo que hemos sufrido nosotros. Por muchos controles que digan que habrá, también hay órdenes de alejamiento y siguen asesinando a mujeres», explica.

«Aunque han pasado ya 14 años, vuelves a revivir de nuevo todo el horror, a sufrir y te duele el corazón». Dice que su hijo era muy pequeño cuando De Mingo asesinó a su madre. «Ahora, cuando ve las noticia, se queda petrificado y pregunta, ¿eso le hicieron a la abuela?».

Carlos Sardinero, abogado de las familias de las víctimas, pone en tela de juicio la custodia familiar materna por su avanzada edad. «No podemos asumir el riesgo de que lo vuelva a hacer. Hemos pedido que se celebre una vista a la que acuda su madre y que la Clínica Médico Forense, imparcial, evalúe a De Mingo. Ingresada está controlada, pero fuera y ante situaciones problemáticas puede sufrir algún brote», concluye.