Habrá controles en locales de apuestas para evitar el acceso de menores
Tendrán que contar con un mostrador en la entrada como los que existen ya en casinos y bingos
Los locales de apuestas y salones de juego tendrán que tener en su entrada un mostrador que controle que no entran menores, personas incapacitadas legalmente o las que tengan autoprohibido el acceso. Esta práctica, que ya se utiliza en casinos y bingos , será de aplicación también en estos establecimientos de juego, gracias a un cambio de normativa que ayer anunció la consejera de Economía y Hacienda, Engracia Hidalgo.
La proliferación de locales de apuestas ha hecho saltar las alarmas: el número de salas de apuestas abiertas ha crecido exponencialmente en los últimos años, y en el registro de personas que se autoprohiben la entrada en locales de juego ya hay 17,735, que son «un 320 por ciento más » de las que había hace 5 años, recordaba ayer la presidenta del grupo parlamentario de Podemos, Mónica García.
Sin embargo, en el Gobierno regional rebajan el tono: el portavoz y vicepresidente Pedro Rollán matizaba ayer que «la media a nivel nacional es de 6,73 establecimientos de estas características por cada 100.000 habitantes, mientras la Comunidad de Madrid está por debajo de ella, con 5,92 locales».
Recuerdan fuentes de la consejería de Economía que las apuestas suponen sólo un 6 por ciento del juego privado . La mayor parte de la actividad se produce en las tragaperras, el llamado «juego caliente» que además es, según los expertos, el que crea más adicción.
Rotulación y publicidad
En todo caso, el Gobierno regional va a modificar la normativa para que ningún menor pueda entrar en estos locales de apuestas; ya lo tenían ahora prohibido. Pero ahora, tendrán que instalar un mostrador de acceso similar al que funciona en casinos o bingos para controlar la entrada.
Otro de los cambios tiene que ver con la rotulación de estos establecimientos, que no podrá incluir oferta de juegos que no estén autorizados en estos establecimientos. Y también se adaptará la normativa sobre publicidad.
Se ha descartado fijar un cupo de locales o establecer a qué distancia pueden situarse de centros de enseñanza: esto último, indican, no tiene sentido cuando se refuerzan las medidas para impedir entrar a menores. Ocho agentes de Policía componen el Grupo Operativo para la Inspección y Control de Juego en la Comunidad.
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