Flores transfirió 850.000 dólares desde Panamá a través de una filial de BPA

Miguel Ángel Flores, el principal acusado de las cinco muertes en el Madrid Arena, también ha protagonizado su particular «aventura» panameña. Y lo hizo a través de una de las filiales del BPA, la Banca Privada de Andorra, investigada por su relación con el despacho Mossack Fonseca. La entidad crediticia, además, fue denunciada en 2015 por el Tesoro de Estados Unidos por un presunto lavado de dinero de redes del crimen organizado a nivel internacional.

Un informe patrimonial sobre el empresario nocturno elaborado por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional y que obra en el sumario del Madrid Arena señala lo siguiente: Flores atesoraba un total de 847.961,32 dólares (684.833,04 euros) en Panamá y utilizó Banco Madrid para transferir esa cantidad a la única empresa de la que aún es administrador único, la sociedad anónima Canacur.

La compra de Banco Madrid por parte de la BPA es objeto de una investigación por parte del Sepblac (el Servicio de Prevención del Blanqueo de Capitales del Banco de España), por la que ha sido intervenido. Se sospecha que la adquisición escondía una presunta trama de lavado a gran nivel.

La UDEF señala como mínimo a dos personas como posibles testaferros del que fuera gurú de la noche madrileña: un iraní, Alireza Satanazzar, y Francisco Lavagni Porras. Este segundo es el que figuraba como titular de dos de las tres cuentas utilizadas como cadena de transmisión del capital panameño de Flores a sus empresas. La tercera era de Diviertt S. L., la mercantil con la que el acusado montó la fiesta del Madrid Arena de 2012 y que acabó en tragedia.

Otros 100.000 de Ecuador

Los movimientos de dinero no cesaron ahí, según la UDEF. Porque parte fue a una quinta cuenta, del Deustche Bank (cuya titular era otra empresa del promotor, Free Sensations Magic S. L.), y otra de esa misma entidad, la que ostenta Canacur S. A. Y es precisamente ahí donde terminaba todo el capital. También otros 100.000 euros provenientes de Nativa Bambú, el «resort» de lujo del que es socio Flores en Montañita (Ecuador) y de cuya reciente ampliación dio cuenta ABC en su edición de ayer.

Entre una fuente de ingresos y otra, el señalado como autor de las muertes de Katia, Cristina, Belén, Teresa y Rocío, la matriz del Castellana Sport Club, conocido como «el gimnasio de los famosos», recibió 833.600,03 euros. Es, en la actualidad, la única fuente oficial de ingresos de Miguel Ángel Flores, más allá de aquellos negocios en los que, según las pesquisas de la UDEF, se esconde a través de sus «hombres de paja».

En el Registro Mercantil figura que Canacur S. L. cuenta en la actualidad con un capital suscrito de 390.368 euros. Su objeto social es claro: adquisición, montaje y explotación de negocios y actividades dedicados a la hostelería en general, restaurantes, bares y similares. De hecho, además de gestionar el gimnasio, el controvertido empresario se dedica a alquilar salas del centro deportivo para eventos, como adelantó este periódico.

El secretario de la sociedad es el abogado catalán Joan Masalías Gelabert, especializado en asuntos fiscales y con lazos en asuntos inmobiliarios. Más llamativo resulta que la apoderada de Canacur es Mariona Corrales Domenech, quien en 2012 tomó las riendas de la presidencia del gigante de la mensajería MRW. Asimismo, esta mujer figura en cuatro empresas de Panamá, desde 2007 y ostentando distintos cargos.