Farru: «El legado que transmitimos a los niños de nuestra familia es musical y moral»
Este lunes llega al Teatro Apolo con el espectáculo 'Navidad en Familia', en el que reúne a toda su familia para celebrar los valores «que nos hacen sentir humanos» en estas fechas
El mediano de la saga de 'Los Farrucos' dirige 'Navidad en Familia', un espectáculo para todas las edades que propone un original encuentro entre «aquellas narraciones que nos hacían soñar de niños y esa fiesta universal que es la Navidad, que invita a apostar por los sentimientos y valores que nos hacen sentirnos verdaderamente humanos: la hospitalidad, la generosidad, la capacidad de compartir y celebrar el reencuentro con nuestros seres queridos». Antonio Fernández Montoya 'Farru', que durante toda su vida ha sido testigo del arte flamenco más puro, reúne para ello a todos los miembros de su familia (incluyendo a su hermano Farruquito y su madre La Farruca), en una celebración flamenca única que podrá verse los días 13 y 20 en el Teatro Apolo , y que también pasará el día 15 de diciembre por el Gran Teatro Falla de Cádiz, el 17 en el Cartuja Center de Sevilla, el 18 en Torremolinos, el 19 en Badajoz y el 21, su última parada, en Barcelona.
Este espectáculo es la máxima expresión de aquel dicho: 'flamenco es quien lo mama en familia desde pequeño'.
Absolutamente. Parece un tópico, pero la verdad no puede ser un tópico. El flamenco no es una profesión, es una condición. Hay artistas que cantan y bailan flamenco, pero no son flamencos.
Se podría pensar que el espectáculo es pura improvisación, dejarse llevar por la energía familiar.
Pues es todo lo contrario, y te lo voy a explicar. Cuando uno es flamenco de condición , tiene mucha más responsabilidad a la hora de preparar un espectáculo. ¿Por qué? Porque repara en cosas en las que alguien que no es flamenco de condición, no repara. Nosotros le damos importancia al respirar, a la manera de cogernos la falda y el pantalón, a la sonrisa o al silencio que hay que hacer en cada momento. Son muchos detalles que hay que tener en cuenta al milímetro. Llevamos seis meses preparándolo todo, también porque participan los niños de la familia y hay que ensayar las cosas con ellos.
¿Cuál es su primer recuerdo de unas navidades flamencas?
En la casa de mi abuelo, Farruco , a quien yo quería muchísimo porque era muy familiar y muy bondadoso. Recuerdo que pasaron por la puerta La Fernanda, El Chocolate, La Paquera, La Bernarda, Bambino... un espectáculo. Imagínate las cosas que pasaron. Bailamos, cantamos, nos contamos historias y nos quedamos todos a dormir como pudimos, allí tirados en colchones y en los sofás. Me acuerdo que fue muy bonito abrir los ojos y despertarme con toda mi familia después de una noche tan divertida.
Con tantas distracciones digitales, ¿es fácil mantener el interés de los niños de la familia por las raíces flamencas y sus celebraciones navideñas?
El legado que les transmitimos no es sólo musical, también es moral. Hay que dejar que los niños sigan siendo niños, nunca les imponemos nada, pero gracias al esfuerzo familiar ese interés les sale de forma natural.
Se ha hablado mucho de la conexión del flamenco con el blues, y hay evidencias de la intervención de los esclavos negros en España, que también los hubo, en la gestación del flamenco. ¿Cree que también puede haber una conexión con el góspel, un género muy navideño?
Estoy seguro de que la hay. No me he puesto a estudiarlo a fondo, pero lo voy a hacer. La música con ritmo, con compás, la hicieron los negros. Los esclavos negros en España se juntaron con los gitanos, y hay relatos históricos que lo demuestran. Por ejemplo, en las bodegas de los barcos de la expedición de Colón, los remeros eran gitanos y negros. Es fácil imaginar que hubo una conexión sensorial, emocional y musical entre ellos en aquel viaje. Los negros, entre ellos se llaman 'hermanos', y los gitanos, entre nosotros nos llamamos 'primos'. Cuando nos vemos con ellos, nos dicen 'primos', y nosotros a ellos, 'hermanos'.
