Los extraños objetos que sacaron del lago de la Casa de Campo cuando lo vaciaron hace 35 años

La última vez que se drenó el lago de la Casa de Campo, en 1982, fueron salvadas 6.000 carpas. Sin embargo, su fondo ocultaba algo más que fauna piscícola. El 11 de febrero de hace 35 años, el Ayuntamiento de Madrid iniciaba un ambicioso plan –con Tierno Galván como alcalde– para renovar el vaso del lago de la Casa de Campo. Un proyecto que costó a las arcas madrileñas 111 millones de pesetas en su primera fase y que, permitió rebajar dos metros el fondo de la balsa de agua y la construcción de un canal de ocho metros de ancho para conectar el punto central del lago con una estación de tratamiento de aguas que costó 73 millones de pesetas adicionales.

El vaciado del lago se convirtió en toda una atracción para los madrileños y ABC realizó un amplio despliegue sobre cada una de las fases de estas ambiciosas obras. Entonces, el consistorio calculó que su Plan de Saneamiento Integral garantizaría su conservación y limpieza durante los próximos 50 años. Sin embargo, el Ayuntamiento ha decidido acometer nuevas obras de consolidación de sus muros solo 35 años después.

Antes de limpiar su fondo, las autoridades municipales hicieron un censo de los peces. En un principio, se llegó a citar que el estanque albergaba más de 20 toneladas de carpas. Una cifra desorbitada que finalmente quedó reducida a 5.000 kilos. De ellas, solo se salvaron 2.000 que fueron trasladadas al estanque de El Retiro. Otra parte fue liberada en el Embalse de Valmayor.

Bancos, sillas y máquinas registradoras

«Los más dispares objetos», contó ABC sobre los elementos rescatados del fondo del lago. Además de toneladas de basura, los operarios municipales sacaron bancos, sillas metálicas, cajas de caudales y hasta una máquina registradora de un negocio. El lago se había convertido así en un cementerio silencioso de basura que quedó al descubierto gracias a las obras.