Edificio España: historia de una rehabilitación fallida

La rehabilitación del histórico Edificio España se demora tras las negociaciones entre el grupo chino Wanda, propietario del rascacielos, y el Ayuntamiento de Madrid. La obra arquitectónica acumula más años de inactividad en pleno centro de Madrid, rodeada de Gran Vía, Plaza España y la calle Princesa. El motivo es la fachada del rascacielos, que desde la Administración Pública se defiende como patrimonio histórico y se exigen que se mantenga la original, mientras que el grupo Wanda propone desmontarla y reconstruirla. Aunque a mediados de octubre de 2015, parecía haberse alcanzado un acuerdo, a principios de 2016, la empresa anunciaba el cierre de las oficinas en España.

La importancia del Edificio España recae en que su imagen representa uno de los puntos más céntricos de la capital: Plaza España, de ahí que la Comisión Local de Patrimonio Histórico haya ejercido de intermediador y proteja las intervenciones en este inmueble.

El rascacielos es obra de los hermanos Joaquín y Julián Otamendi y empezó a construirse en 1948, con un coste de 200 millones de pesetas. El objetivo de esta obra era representar a una nación moderna, estrenándose cinco años después como propiedad de Metrovacesa.

En los años 70 y 80, Plaza España fue un centro de negocios pero su importancia decayó en la década de los 90, frente al auge de zonas urbanas como el Paseo de la Castellana. El edificio se alzaba con una forma compacta y dos colores distintivos: blanco y naranja. El interior de este mastodonte decorado con mármol ofrecía una terraza con jardín y una piscina que era la delicia de los asistentes. Además de los inquilinos de una noche del hotel Crowne Plaza, habitaban madrileños con las últimas novedades domésticas a su alcance.

Cincuenta años después de su apertura, el rascacielos fue adquirido por 389 millones por el Banco Santander, que se hacía con estas 28 plantas y 117 metros de altura en los que prestaba servicio el Hotel Crowne Plaza, además de oficinas y comercios. En 2007, se procedió a una reforma integral de los 65.000 metros cuadrados, 32 ascensores y escalinatas neobarrocas del Edificio España para abrir camino a un hotel, locales y viviendas de lujo. Entonces, se fijaba 2010 como el año de la apertura. Sin embargo, la llegada de la crisis paralizó el proyecto y, desde hace ocho años, el edificio que corona Plaza España se erige con el esqueleto al completo, pero vacío.

El 5 de junio de 2014, Santander vende el Edificio España al magnate chino Wang Jianlin por 265 millones. El grupo Wanda cuenta con negocios hoteleros y comerciales. Jianling es un multimillonario accionista del 20% del Atlético de Madrid y el chino más rico del mundo. De ahí el interés de empresas como Meliá o comunidades como Andalucía en acerar su oferta al mercado asiático con el respaldo de este empresario.

La negociación entre la Administración Pública y el empresario se vio interrumpida por el cambio de Gobierno local. Las elecciones municipales de mayo de 2015 dieron como vencedoras a Cristina Cifuentes, del PP, en la Comunidad de Madrid y a Manuela Carmena, de la candidatura municipalista Ahora Madrid, como alcaldesa de la capital.