Parada de la línea 29, ayer, junto a la que ocurrió la agresión
Parada de la línea 29, ayer, junto a la que ocurrió la agresión - MAYA BALANYA

Detenidos tres agresores del chófer de la EMT que evitó un ataque machista

El conductor recibió una paliza al defender a dos chicas a las que estaban increpando

Madrid Actualizado: Guardar
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La Policía Nacional ya había detenido al cierre de esta edición a al menos tres de los jóvenes que a primera hora del sábado propinaron una paliza a un conductor de la EMTque medió para evitar una agresión machista. La investigación, a cargo de la comisaría de Ciudad Lineal, va a un ritmo excelente y no se descarta que en las próximas horas caiga el resto del grupo, una o dos personas más, según la fuente informante.

El suceso se produjo poco antes de las 7 de la mañana, en un autobús de la línea 29 de la Empresa Municipal de Transportes, que cubre el recorrido entre la plaza de Felipe II (Goya) y Manoteras (Hortaleza). A su paso por la calle de Arturo Soria, 257, subieron al vehículo cuatro veinteañeros y una chica, según explicó la víctima.

«Durante el trayecto, estuvieron molestándome a mí y al resto de pasajeros. Una de las usuarias incluso se echó a llorar», explicó el chófer.

Un jersey en la cabeza para golpearle

El conductor, llamado Miguel Ángel y de 36 años, no quiso permitir que la situación fuera a mayores y recriminó a los agresores su actitud. Les ordenó que se apearan. Sin embargo, los jóvenes se abalanzaron contra él, le colocaron un jersey en la cabeza y la emprendieron a golpes, en la cabeza, el tórax, la cara, la boca y la espalda. Lo dejaron inconsciente. El conserje de un edificio cercano vio lo que estaba pasando y avisó a la Policía, aunque los delincuentes consiguieron huir. Por el camino, iban mofándose de Miguel Ángel y de la paliza que acababan de darle.

El Samur-Protección Civil trasladó al chófer, ya consciente y tras entrevistarse con los agentes, a la Clínica Ruber, con contusiones. Estuvo ingresado dos horas.

La celeridad en las detenciones se ha dado una vez que uno de los atacantes se dejó el DNI en el autobús, por lo que fue el primero en ser identificado. Se trata de Ángel A. G., de 22 años. Fue interceptado por los investigadores en la puerta de su casa y reconoció que había tenido una discusión con un conductor de la EMT.

«Shock psicológico»

Ángel A. G. quedó detenido, y luego corrieron la misma suerte Carlos P. C., de 22 años, y Álvaro D. R., de 19, tras ser citados en comisaría. Al cierre de esta edición quedaba por arrestar al cuarto supuesto agresor, llamado José, y también por identificar a la chica a la que dedicaron comentarios ofensivos. A tales objetos, la empresa municipal facilitó la grabación de las cámaras de seguridad a la Policía Nacional, que las ha visionado.

El gerente de la EMT señaló ayer que la víctima, como es lógico, se encuentra nerviosa, en reposo domiciliario y con heridas por medio cuerpo; además, tiene un «shock psicológico» por la brutal situación que ha sufrido. El director gerente de la EMT asegura que Miguel Ángel trató de impedir una «agresión machista», algo que, según el afectado, «volvería a hacer».

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