Cumbre del Clima
El reto de lograr un éxito mundial en cuatro semanas
Madrid aprieta el paso para que la cita le sirva como escaparate internacional pese a luchar contra el reloj
La decisión de Pedro Sánchez de ofrecer a España como sede de la Cumbre del Clima a menos de un mes de su celebración supone una oportunidad pero también un enorme reto para Madrid. Otras ciudades han tenido un año o año y medio para organizar las ediciones anteriores. Aun así, la noticia de que la de 2019 la albergará la capital, entre el 2 y el 13 de diciembre , ha caído como un revulsivo para las administraciones públicas, pero también para sectores estratégicos como la hostelería, los hoteles, el transporte y la Feria de Madrid . No en vano, se espera la llegada de 25.000 personas solo para el evento mundial, después de que Chile haya renunciado a organizarlo (aunque seguirá ostentando la presidencia) debido a la grave situación que se vive en sus calles .
La ministra en funciones de Transición Ecológica, Teresa Ribera , telefoneó el pasado jueves al alcalde de la capital, el popular José Luis Martínez-Almeida , antes de que se hiciera pública la opción de Madrid, según ha podido saber ABC. El regidor «está satisfecho y el diálogo es fluido », manifiestan desde su entorno más próximo. De hecho, los equipos están ya en contacto.
Organizar la cumbre en apenas cuatro semanas es el primer gran reto de Almeida: servirá para sacar músculo de su capacidad para montar un evento de semejantes características en tiempo récord y también como un gran escaparate internacional para la ciudad. Se trata de la tercera capital de la Unión Europea (será la segunda cuando culmine el proceso del Brexit ) y es una oportunidad que no hay que desaprovechar.
«Es un orgullo ser de Madrid y que acoja esta cumbre», confesó ayer el alcalde, quien aseguró que su programa en cuanto a sostenibilidad y medioambiente es «mucho más ambicioso» que el de la exalcaldesa Manuela Carmena , pues su objetivo global asegura que reduce el 15% más las emisiones que lo que tenía previsto el anterior equipo de gobierno. «No somos de pancartas, ni de lemas huecos ni de gestos vacíos: somos de políticas», declaró Almeida, quien considera que la calidad del aire no es una cuestión para generar polémica sino más bien para «unir a todos». En este sentido, avisó de que hay motivos «ideológicos» detrás de «los ataques» que lanzan al actual gobierno de la ciudad de Madrid, pero incidió en este sentido en que «ahí no van a encontrar» al PP.
El jueves también intentó la ministra ponerse en contacto con la presidenta autonómica, Isabel Díaz Ayuso . En ese momento no pudieron hablar, la jefa de la Comunidad de Madrid le devolvió la llamada, pero entonces Ribera era la que estaba ocupada y será mañana cuando se produzca el contacto oficial para empezar a trabajar juntas, codo con codo.
Díaz Ayuso sí expresó ayer que Madrid demostrará que no es solo «tecnología, empresa o emprendimiento», sino también «medioambiente». Lamentó que no pueda celebrarse en un país hermano como Chile por las circunstancias que está viviendo, pero mostró su «orgullo»: «La organización busca un entorno seguro y estable y ha elegido a Madrid, porque nos ven como una ciudad que acoge, que sabe preparar grandes eventos, que tiene plazas hoteleras, que tiene grandes transportes e infraestructuras ».
La Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP, en sus siglas en inglés) abordará el cumplimiento de los acuerdos de la de París para 2020 y el aumento del fondo mundial para el clima, que debería llegar a los 100.000 millones de dólares.
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