Cuatro broncas en quince días en el Gobierno Ayuso-Aguado

Por falta de rodaje o de química, el primer ejecutivo PP-Ciudadanos arranca entre desencuentros

Isabel Díaz Ayuso e Ignacio Aguado, durante su primera aparición juntos tras el consejo de Gobierno regional EFE

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No ha empezado con buen pie el Ejecutivo de coalición, primero de este corte en la Comunidad de Madrid: desde que el día 20 de agosto tomaron posesión los consejeros, hasta ahora, se han conocido públicamente cuatro refriegas entre PP y Ciudadanos , de intensidad creciente y que auguran un espinoso futuro a este Gobierno.

Primero fue una campaña en redes en que la formación naranja presumía de sus consejeros pero donde se olvidaba de los de su socio el PP; después, las declaraciones absolutamente descoordinadas de la presidenta y su vicepresidente sobre el futuro de Telemadrid. Más tarde, el «affaire» Avalmadrid y e l apoyo sin fisuras que Ciudadanos ha prestado a la iniciativa de PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos de poner en marcha una comisión de investigación. Y, relacionado con esto, la conveniencia –o no– de que la Comunidad se desvincule cuanto antes de la entidad objeto de la polémica, Avalmadrid.

El malestar y la desconfianza han ido creciendo en ambas orillas del Gobierno regional, que según unos por falta de química y para otros por falta de rodaje, más parecen dos ejecutivos en uno, funcionando casi de manera autónoma, a pesar de las muchas expresiones públicas en sentido conrario que se les escucha a sus responsables.

«Otra etapa»

Tanto entre los populares como en los políticos de la formación naranja hay quejas sobre los «feos» que los otros les hacen. Las palabras de Aguado asegurando que había llegado «el inicio de otra etapa» en relación con la corrupción no sientan nada bien en un PP que se siente concernido por esos comentarios. Y donde acusan ya abiertamente a Cs de deslealtad.

Aguado, sin embargo, no parece dispuesto a dar un solo paso atrás en esa dirección; de hecho, ya anunció que «no se debe confundir lealtad con complicidad; no vamos a parar hasta levantar todas las alfombras, le pese a quien le pese ... y caiga quien caiga».

Los naranjas también tienen sus quejas: ponen como ejemplo que la presidenta Díaz Ayuso «ni siquiera haya pedido a Aguado que le acompañe» en el viaje que hace mañana lunes a Barcelona, donde leerá una conferencia en un desayuno informativo ante empresarios.

De la deslealtad por el caso Avalmadrid al ninguneo en el viaje presidencial a Barcelona

El lunes, la Mesa de la Asamblea decidirá si sigue adelante la comisión de investigación sobre Avalmadrid, que podría terminar llamando a comparecer a la propia Ayuso. El papel de Cs será esencial en la evolución de este asunto . Y de ese papel puede depender que la crispación aumente hasta hacer peligrar el recién nacido gobierno.

Las direcciones nacionales de PP y Cs presumieron de haber sido capaces de pactar un ejecutivo para la Comunidad, a diferencia de lo que pasaba en España; pero los encontronazos, cada vez más visibles, entre los socios corren el riesgo de convertir lo que iba a ser un ejemplo en un esperpento.

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