Crimen de Meco: acaba la instrucción del caso a la espera de que declare el nuevo imputado

El 28 de enero expiró la última prórroga del sumario y solo la juez ya solo puede interrogar al preso que se autoinculpó, que se negó a hacerlo ante la Guardia Civil, y se está analizando su ADN

«La maté, 68 puñaladas. No sé por qué. Esta es mi condena»: la confesión del nuevo investigado en el crimen de Meco

Míriam Vallejo Pulido ABC

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La fase de instrucción judicial del conocido como crimen de Meco ha expirado. Así ha ocurrido después de que el 28 de enero acabara su última prórroga y ninguna de las partes (acusación particular, defensa y Fiscalía) hayan pedido que se alargue, al tratarse de una causa compleja. Por ello, solo podrán realizarse las diligencias que quedan pendientes antes de convertir el sumario en procedimiento abreviado, pedir sus conclusiones a las partes y enviarlo a la Audiencia Provincial para fechar el juicio; o bien, archivar el asunto, un extremo que sería polémico. Han pasado ya tres años y un mes del asesinato de Míriam Vallejo Pulido, acuchillada 89 veces por todo el cuerpo cuando aún tenía 25 años , mientras sacaba a sus cuatro perros en un descampado del municipio de Meco.

Las dos pruebas que aún pueden realizarse son la toma de declaración en sede judicial del segundo investigado, un preso toxicómano que se autoinculpó del crimen en las Navidades de 2020 antes sus terapeutas ; y el cotejo de su ADN. Esta última es la prueba fundamental y de mayor debate en el núcleo de este complicado caso, en el que se llegó a detener a Sergio S. M., compañero de piso de Míriam y novio aquel 16 de enero de 2019 de Celia, la mejor amiga de la víctima y que también vivía con ellos. Sergio pasó cuatro meses en prisión, entre agosto y diciembre de 2019, acusado de ser el único autor de la muerte. Quedó en libertad tras considerar la juez la circunstancia enarbolada por su defensa de que había ADN de víctima e imputado en las ropas por transferencia, pues realizaban la colada juntos, al vivir en la misma casa, en Villanueva de la Torre (Guadalajara). Sigue investigado.

En cuanto al nuevo sospechoso, Alberto B., realizó su autoinculpación en una de las ocasiones en que estaba fuera de prisión, mediante mensajes telefónicos a sus monitores del programa de desintoxicación. Lo hizo un año después de coincidir con Sergio en prisión; ambos son de Azuqueca de Henares y se mostró arrepentido de haber permitido que a su paisano le hubiesen acusado del asesinato.

Sin embargo, este 27 de enero, la Guardia Civil acudió a la cárcel de Alcalá Meco a tomarle declaración, pero él se negó . Se le ha tomado el ADN, que están analizando en el laboratorio.

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