«El Colegio de Médicos no funciona. Le voy a dar la vuelta completa»

Le cuesta a Juan Abarca Cidón decir que es el director general de HMHospitales, un referente de la sanidad privada. Se presenta a las elecciones del Colegio del 18 de febrero, con tres rivales enfrente. Y se ve ganador.

—Describa su candidatura.

—Está formada por médicos con deseos de reconducir toda la gestión para dar servicio al colegiado. Alos que me acompañan los he elegido yo por su capacidad de liderazgo y de trabajo.

—Su perfil es más de gestor en el sector privado que de médico. ¿Es esa una buena tarjeta de visita para el colectivo al que quiere gustar?

—Me he definido siempre como médico antes que como empresario y como gestor. Creo que la medicina se puede hacer desde muchos puntos de vista.

No hace falta ver a pacientes todos los días, que también. Lo importante es darles lo mejor. Yo nunca ha dejado de ser médico. Quiero representar a todos los médicos, indepedientemente del sector en el que trabajen. Como, en efecto, soy un gestor de empresas, digo que el Colegio, hoy, está privatizado.

—¿Cómo dice?

—Así es. Está todo en manos de empresas externas. Yo pretendo hacer lo contrario. Como quiero que sea lo más eficiente para los médicos, voy a devolver todas aquellas facetas al pleno dominio del Ccolegio. Voy a internalizarlo; es decir, a reducir al mínimo el contrato externo para que sea el propio Colegio el que las gestione.

—¿Por ejemplo?

—Las salas, la cafetería, el mantenimiento... Habrá que ir viendo uno a uno cada servicio.

—Eso suena a crítica a la actual gestión. Y, por cierto, usted lleva de segunda, en su candidatura, a Sonia López Arribas, la actual presidenta...

—Sí, la llevo. Sonia ha estado estos cuatro últimos años en medio de la refriega interna. Y la llevo por dos motivos. Uno, porque, como quiero cambiar las cosas, para que funcionen necesito a alguien que sepa lo que ha pasado. Dos, porque, aunque a Sonia la llaman la presidenda del follón, ha evitado que el Colegio cayera definitivamente en manos de empresas externas. Ella fue la que intentó disminuir esa carga en los presupuestos de 2016.

—¿Cree que ese razonamiento le va a llevar a la victoria?

—El problema del Colegio de Médicos es que no funciona nada. No da ningún tipo de servicio.

—En clave política, ¿cómo hay que llevarse con el Gobiero regional?

—Lo esencial es que no se nos trate injustamente. A lo mejor, no hemos sabido hacernos valer. Pero no lo creo.

—¿Aplaude las mareas blancas?

—No tiene nada que ver. Las mareas blancas son un asunto ideológico. Yo estoy por la coexistencia pacífica de la sanidad pública y la privada. Creo que hay que revertir mucho en la sanidad pública. Pero, sobre todo, por lo que hay que luchar es por una sanidad de calidad. Y si, por lo que sea, el sistema público no es eficiente, existe la alternativa de la sanidad privada que, logicamente, tiene que cobrar por ello. El sistema privado sí que es eficiente. Se lo digo yo. Y si no lo fuera no estaríamos aquí. Ahora bien, si llego a presidente del Colegio, me sentaré con todos los médicos, incluidos los de las mareas blancas, aunque no para hablar de temas políticos. Y apoyaré todo lo que sea bueno para la profesión.

—Hay 42.000 médicos colegiados en Madrid (la colegiación es obligatoria) y sólo vota el 13%. ¿Esa apatía tiene cura?

—No sé si en un primer mandato podría curarlo. Ahora son mandatos ilimitados y yo voy a proponer dos como máximo. Si gano el próximo 18 de febrero, mi objetivo es que dentro de cuatro años nos voten 30.000 médicos.

—¿Qué pide a sus colegas?

—Pedimos una oportunidad. Quiero dar servicios a los colegiados. Y sé hacerlo. Somos una candidatura diferente. Sabemos gestionar y nos gustan este tipo de proyectos.

—¿Se ve ganador?

—Claro que sí. Si no, no estaría aquí ni habría involucrado a tanto profesional como va en mi lista. Y, si llego al gobierno del Colegio, lo cambio, seguro. Le voy a dar la vuelta completa.

—Primeras cuatro cuestiones para darle esa vuelta...

—Primera, un sistema fluido de información con los colegiales para tener un órgano colegiado más moderno y más accesible: internet y esas cosas. Segundo, evaluar la gestión. Tercero, crear un observatorio para saber las necesidades de los colegiados. Cuarto, implementar un sistema de gestión duradero, independientemente de la ideología del presidente...

—¿Tiene que tener y usar una ideología quien preside un órgano profesional?

—Yo no la tengo. Tampoco la usaría.