Cifuentes congela la Medalla de Oro de la Comunidad a Ignacio González

Es tradición que el Gobierno de la Comunidad de Madrid reconozca la labor de sus expresidentes entregándoles la Medalla de Oro en la primera celebración del 2 de Mayo después de su salida de la Real Casa de Correos. Pero el Gobierno de Cristina Cifuentes ha decidido congelar la entrega de la máxima condecoración civil autonómica a Ignacio González debido a su condición de investigado (antes, imputado) por la compra de un lujoso ático en Estepona (Málaga). Está llamado a declarar el día 18 de abril ante la juez por un presunto delito de corrupción. También deberán dar explicaciones por el dúplex su mujer, Lourdes Cavero, y el presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo.

La comprometida situación procesal de González «no aconseja en este momento» la distinción de la Comunidad, según indican desde el Ejecutivo, que ya ha celebrado la primera reunión preparatoria de la festividad, cuando se entregan, además, las condecoraciones de la Gran Cruz del 2 de Mayo.

A ello se suma la parálisis en la tramitación del estatuto de expresidentes, por el que Cifuentes propuso regular unas condiciones de asistencia a los mandatarios regionales que dejan el cargo. Se trata, básicamente, de asegurarles un salario de hasta el 90% de su sueldo oficial durante dos años. Cifuentes lo defendió tras cerrar el Consejo Consultivo, en el que los expresidentes tenían un cargo vitalicio, remunerado con 100.500 euros al año.

Pese a que el órgano consultivo se extinguió por ley en diciembre, el PP no ha avanzado en la negociación con otros grupos para aprobar el nuevo estatuto, que afecta solo a González. También en esto deberá esperar.

Primera orden de González

Este año será la primera vez que Cifuentes presida la jornada festiva de la Comunidad tras ganar las elecciones autonómicas del pasado 24 de mayo y ser investida con el apoyo de Ciudadanos. González se estrenó en el cargo aprobando la concesión de la Medalla de Oro a Esperanza Aguirre tras su dimisión precipitada por motivos personales. Lo hizo en el primer Consejo de Gobierno que presidió, el 20 de septiembre de 2012. Entregó la insignia a Aguirre el 2 de Mayo de 2013.

Hace un año, se despidió de Sol condecorando al escritor peruano y premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa –quien ayer cumplió 80 años–, y al Teatro Real. Una década antes, en 2004, la expresidenta regional había condecorado a su compañero de partido y antecesor, Alberto Ruiz-Gallardón. Y también hace ahora veinte años que Joaquín Leguina la recibió de manos de Gallardón, tras haber dejado el cargo en junio de 1995. González tendrá que esperar a que se despeje su horizonte judicial.

No se descarta que sea distinguido en el futuro, como el resto de expresidentes madrileños, si no es condenado por el caso del ático en el que se le investiga por delitos de cohecho y blanqueo.

La Medalla de la Comunidad de Madrid se concede a personas o entidades que hayan destacado por su servicio a la región y la sociedad madrileñas. Se entregan un máximo de dos en la categoría de Oro cada año. La distinción, regulada por la ley 3/1985, de 22 de marzo, se otorga a propuesta del presidente de la Comunidad, tras el acuerdo del Consejo de Gobierno.

Se requiere abrir un expediente previo, salvo que la concesión sea a autoridades extranjeras o de otras comunidades autónomas, por motivos de «cortesía o reciprocidad». Una comisión presidida por el consejero de Presidencia, Ángel Garrido, será la encargada de valorar los méritos de los candidatos propuestos. La presidenta de la Asamblea, Paloma Adrados, informó ayer a la Mesa de que ella integrará este grupo de trabajo, que deliberará en las próximas semanas.

«Excelencias»

Las personas en posesión de la Medalla de la Comunidad en su categoría de Oro tienen el tratamiento de Excelencia, y quienes la ostentan en la categoría de Plata, el de Ilustrísima. El otorgamiento de la Medalla es solo honorífico, sin prestación económica ni valoración profesional en el caso de que sea para funcionarios en activo. Todos ocuparán en los actos públicos organizados por la misma un lugar de preeminencia, según establece la legislación.