La causa de las estafas dentales: cualquiera puede montar una clínica

Habrá más estafas. Es el pronóstico del C olegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de Madrid (Coem) tras conocer por este diario este nuevo caso presumible de ser un fraude. El presidente de esta institución, Antonio Montero, recuerda que ya avisaron que ocurriría cuando comenzaron a proliferar hace una década las cadenas dentales «low-cost».

«El caso de Mi Dentista repite una situación similar a lo que ocurrió con Funnydent, donde el propietario no era colegiado». Montero tiene claro cuál es el germen de este problema que está arrasando con el dinero de tantas personas: «Es consecuencia de que hay una legislación laxa que permite que cualquier persona o sociedad que sea independiente de la colegiación pueda montar una clínica.

Ellos miran solo por el interés económico. En el momento en que dan pérdidas, cierran sin preocuparse en absoluto de la salud de los pacientes».

Explica el máximo representante de Coem que el cliente debe seguir unas pautas de seguridad para contratar un servicio dental. En primer lugar, que pertenezca a un colegiado o a una sociedad profesional limitada. De este modo, refleja Montero, al menos el 51% del capital tiene que ser de un colegiado y tendría que estar inscrita en el colegio profesional. «Así podemos comprobar que los materiales son correctos, que cumple con los principios deontológicos y controlamos los tratamientos; si no, el paciente tiene que recurrir a la vía judicial», sostiene el experto.

Denunciar con documentos

Para los afectados por estas situaciones recomiendan que lo denuncien en la Policía, en las oficinas de consumo del Ayuntamiento, en el juzgado y que aporten facturas, presupuesto, publicidad y toda la documentación que les hayan aportado. A los colegiados sí les asiste Coem. «En el caso de Funnydent nos presentamos como acusación particular y en este caso haremos lo mismo».

Otro de los problemas, dice Montero, es el exceso de dentistas. «No se ha puesto ningún límite desde los años 80. Estas consultas cuentan con profesionales cualificados, pero les pagan sueldos muy bajos y los tienen como falsos autónomos o de una forma más o menos ilegal. El empresario obtiene así grandes beneficios».

El Coem pide cautela a los usuarios con lo que firman y financian: «Les secuestran al pagarlo por completo. Desconfíen de ofertas por tiempo limitado», manifiesta. Instan a los usuarios a que ante cualquier duda se pongan en contacto con el Colegio. Recibirán asesoramiento gratuito y, sobre todo, garantía de seguridad.