Caso Vallmont: padres de las víctimas del profesor acusado de abusos reprochan al colegio su inacción

Carlos Ruiz Idígoras, de 34 años, el exprofesor del Colegio Vallmont de Villanueva del Pardillo, acusado de trece abusos sexuales continuados entre 2010-2015 a alumnos de entre 8 y 10 años durante las horas lectivas, ha negado esta mañana en el juicio los hechos que se le imputan y se ha justificado diciendo «que se malinterpretaron sus gestos» y que «es muy cariñoso». El juicio se celebra a puerta cerrada, algo inhabitual, como ocurrió en el caso Nanisex.

Mientras, los padres de algunos de los escolares de 3 y 4 de Primaria, a los que impartía clases y tutorías, han reprochado en los pasillos de la Audiencia Provincial en donde hoy ha arrancado la vista oral, la actitud del colegio, que no hizo nada al respecto, como apartar al docente de las clases y les pidió discrección.

«Nos llegamos a sentir culpables por todo ello. Y tomaron represalias contra mi hijo sus propios compañeros. Le pegaban, le acusaban de chivato y enmpezó a suspender y a autolesionarse», han explicado los primeros progenitores que fueron a hablar con el entonces director del centro a raíz de los comentarios que le hizo su hijo dos años antes de que estallara el caso, en enero de 2013.

«Mi hijo, que entonces tenía 8 años nos dijo que Carlos le hacía cosas raras. Esas cosas raras eran tocarle el culo, pellizcarle, chuparle la oreja y besarle», ham manifestado.

«Nos convertimos en los culpables»

Cuando fueron a hablar con el docente, este le quitó hierro al asunto, delante del exdirector, «dijo que lo sentía que eran cosas de niños, que él era muy cariñoso y se no le había chupado la oreja sino mordido», han afirmado.

Después, estos padres han dicho que el entonces jefe de estudios y la orientadora le dijeron que iban a hacer un seguimiento de su hijo y que «a día de hoy, todavía estamos esperando. Nos convertimos en los malos de la película, en los culpables. No nos creían y el centro intentó tapar el caso».

Cuando se produjeron las demás denuncias que provocaron la detención del docente, en febrero de 2015, «muchos padres nos dejaron de hablar por hacerle eso a Carlos que era muy querido». Su hijo repitió curso, le cambiaron de centro y sigue en tratamiento psicológico.

El abogado defensor del acusado, Ramón Muñoz Cid, explicó que su cliente negaba los hechos ya que «los abusos fueron malinterpretados, ya que es muy cariñoso». Además, ha agregado que aportará a la causa un informe que demostraría que los niños mienten.

Hora y media de declaración

Fuentes jurídicas presentes en el juicio han explicado que el profesor ha negado todos y cada uno de los trece delitos de abusos sexuales que le imputa la Fiscalía e incluso se ha mostrado «sorprendido» por estar sentado hoy aquí, informa Efe.

El procesado, que ha respondido durante hora y media a todas las partes, ha asegurado que «se han malinterpretado sus gestos en la clase» porque una cosa es ser un profesor «cariñoso», como todos los que trabajan en el centro escolar, y otra muy distinta es acusarle de unos hechos tan graves como abusos sexuales a menores.

En su escrito de acusación, el fiscal solicita 72,5 años de cárcel para el exdocente, mientras que las acusaciones particulares reclaman 91 años de prisión.