Carmena no quiere cámaras contra las agresiones a gays y transexuales

El Ayuntamiento de Madrid ha dado la espalda a una reclamación clave del colectivo homosexual y transexual: la ampliación del sistema de videovigilancia en el centro de la capital para luchar contra las agresiones que vienen sufriendo, las últimas brutales y que han acabado con sus víctimas en el hospital. Se da la circunstancia de que los grupos de activistas LGTB dieron mayoritariamente su apoyo a la alcaldesa, Manuela Carmena, en las últimas elecciones municipales e incluso la auparon a convertirse en una especie de «icono» para sus miembros, con canción incluida.

La semana pasada, los representantes de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales se reunieron con el concejal de Seguridad, Javier Barbero. La Asociación de Transexualidad Clínica de Madrid le trasladó la necesidad de medidas extraordinarias para acabar con estos salvajes ataques. Consideran los afectados que la ampliación del sistema de videovigilancia a la almendra central puede ayudar a disuadir a los sujetos

que cometen estos delitos de odio.

Barbero: «Son la excepción»

Sin embargo, el Consistorio les trasladó que las cámaras deben ser una excepción, y no la norma. Bien conocida es la reticencia del Gobierno local de Ahora Madrid a este sistema de seguridad. «Sin grabaciones, resultan muy complicadas las detenciones y las consecuentes condenas judiciales», explican fuentes del colectivo LGTB.

Precisamente hoy, la delegada del Gobierno, Concepción Dancausa, recibirá a distintas asociaciones para mostrarles su apoyo y condenar las agresiones homófobas y transfóbicas de las fechas recientes. Dancausa sí se muestra partidaria de las cámaras callejeras como arma contra este tipo de delitos; aunque es el Ayuntamiento quien debe solicitar su colocación y la Comisión de Videovigilancia dar el visto bueno.

La negativa del Consistorio de arrimar el hombro coincide, precisamente, con la puesta en marcha de una unidad de delitos de odio que informará a estas víctimas sobre la posibilidad de interponer denuncias y cómo tramitarlas ante el juzgado, entre otros aspectos. Esta iniciativa, a cargo de la Policía Municipal, apenas posee entidad; si se tratara de grupos radicales que se dedicaran de atacar a estas personas, sería la Brigada de Información del Cuerpo Nacional de Policía la que intervendría. Fuentes expertas explican que, de cualquier modo, en la actualidad, las agresiones contabilizadas las llevan a cabo personas que no pertenecen a ningún tipo colectivo de ideología extrema.

Además, el Ministerio del Interior y desde la Delegación del Gobierno se viene impulsando desde 2014 una campaña para fomentar que las personas homosexuales, bisexuales y transexuales acudan a comisarías del CNP si son vejadas por su orientación: los datos hablan de que solo se denuncian entre el 10% y el 40% de estos hechos. Destaca en este sentido la labor de la comisaría de Getafe.