Carmena aún no ha gastado ni un euro en financiación sostenible en cuatro distritos

Los vecinos de, al menos, cuatro distritos de la capital aún desconocen en qué se ha destinado el dinero prometido a estos barrios que procede del excedente del presupuesto municipal del año pasado. Según denuncia el Grupo Popular en el Ayuntamiento de Madrid y como consta en los datos publicados por el propio Consistorio, en Salamanca (9 proyectos), Usera (17 proyectos), Ciudad Lineal (15 proyectos) y San Blas-Canillejas (31 proyectos) se ha ejecutado un 0% de los 72 proyectos de las conocidas como Inversiones Financieramente Sostenibles (IFS), que se habían comprometido para estas zonas y que se tendrían que ejecutar antes de termine el año.

El importe definitivo de estas partidas en 2016 asciende a 207.499.817,22 euros distribuidos en 478 planes, de los que, según hace gala el Ayuntamiento, ya se ha desembolsado el 51,38%.

Sin embargo, el propio Consistorio actualizó la información por última vez el 1 de septiembre y aún existen zonas de Madrid en las que Carmena no ha gastado un euro de los IFS. La incapacidad de ejecutar estos presupuestos impide que se construyan escuelas, colegios, calles y centros deportivos en barriadas necesitadas de la capital.

Y lo más preocupante es que este hecho no sólo ocurre en las partidas de las IFS destinadas a los barrios de Madrid, sino también en las que se refieren a Concejalías tan sensibles como Medio Ambiente-Movilidad y Desarrollo Urbano Sostenible. En concreto, en la primera, que dirige Inés Sabanés, sólo se ha liquidado un 1,18% de los 34.081.390 euros reservados para 57 proyectos.

Por poner un ejemplo concreto, de los 3.065.500 euros del presupuesto adjudicado para realizar tres planes en el Parque Tecnológico de Valdemingómez, se ha dispuesto un 0%. Tampoco se ha gastado un euro de los 900.000 destinados a la partida de sosteniblidad; y sólo ha desarrollado un 1,16% del dinero comprometido para el patrimonio verde de la ciudad.

Con respecto al área que encabeza José Manuel Calvo, el grado de ejecución del presupuesto es del 0,30%. Esto se traduce en que de los 38.125.500 euros destinados a la mejora de las vías públicas, sólo se ha aplicado el 0,22%; y de los 3.657.060 euros reservados para infraestructuras, únicamente se ha desembolsado un 1,22%.

Por otra parte, de los planes de Inversiones Financieramente Sostenibles ya aprobados, la Junta de Gobierno del 7 de julio decidió anular el crédito concedido para tres actuaciones. Se trata de la climatización de la Unidad Integral de Policía del distrito de Retiro (calle de las Cocheras, 5), por 230.000 euros, que no se efectuará debido a un problema de impermeabilización en toda la cubierta del edificio. Tampoco se va a llevar a cabo el cerramiento de la Casa de Campo desde la Puerta de la carretera de Castilla a la salida del Arroyo Antequina, presupuestado en 935.000 euros. Este trazado, al no coincidir con el cerramiento histórico del parque, no ha obtenido el consenso de los grupos de interés en la Casa de Campo, que consideran que supondría su fraccionamiento. Y, por último, no se instalará el césped artificial en el Deportivo Básico Cerro Cabezuelo, del distrito de Puente de Vallecas, por 917.950 euros, porque las asociaciones de vecinos han manifestado la necesidad de construir un polideportivo en este lugar.

La Ley de Haciendas Locales ofrece la posibilidad a los municipios con superávit y que no hayan sobrepasado los límites de deuda autorizados consignar ese «excedente presupuestario» a inversiones sostenibles. Pero, precisamente, se da la circunstancia de que el Ayuntamiento de Madrid incumplió el año pasado los límites de gasto -en 16 millones- y de deuda fijados por el Ministerio de Hacienda. Debido a ello, Montoro avisó a Carmena que tumbará sus cuentas si no recorta gasto. Además, el Consistorio debe presentar un Plan Económico-Financiero (PEF) en el que detalle los ajustes que adoptará para mejorar su situación. Éste plan se presentará entre mañana y el miércoles en el pleno municipal, después que no saliera adelante en la Comisión de Economía y Hacienda del pasado julio.

Los socialistas ya expresaron entonces su desconfianza sobre la capacidad del equipo de gobierno de Manuela Carmena de ejecutar todas las inversiones financieramente sostenibles que pactó en diciembre, cuando se elaboraron los presupuestos municipales para 2016. Incluso llegaron a decir que el porcentaje de ejecución de las inversiones del gobierno de Ahora Madrid es incluso inferior al de los últimos años de gobierno de la alcaldesa Ana Botella (PP).

Austeridad de Ahora Madrid

Cuando el concejal de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato, presentó el pasado jueves las líneas principales del presupuesto municipal para 2017 subrayó el aumento del gasto del 9,36% hasta los 4.646 millones. También destacó que el porcentaje dedicado a la amortización de la deuda caería un 30,5% con respecto a 2016. Llama la atención esta bajada cuando en el presupuesto de 2016 Ahora Madrid vendió como un éxito la amortización, cuando realmente la tuvieron que hacer, obligados por el Ministerio, al no saber cuadrar los presupuestos de inversiones sostenibles.

Además, el edil Sánchez Mato se queja de la interpretación estricta de la Ley de Estabilidad, que provoca que los municipios con superávit solo puedan destinar este remanente a reducir deuda, pagar facturas o dedicarlo a inversiones sostenibles. Sin embargo, ha sido esta interpretación estricta de la Ley la que ha permitido que el Ayuntamiento haya reducido en 3.000 millones su deuda desde 2012. Es más, el equipo de Ahora Madrid sacó pecho de que la cifra de deuda que manejan se sitúa muy por debajo de las proyecciones del anterior gobierno, del PP, para 2016 ya que se llegará a bajar hasta los 3.844 millones, frente a los 4.729 que estaban previstos.