Carmena critica la venta ilegal tras quitar a los policías que luchaban contra ella

Pone en marcha un plan de concienciación al mes de eliminar los efectivos de los barrios con más mercadillos

MADRID Actualizado: Guardar
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El Ayuntamiento de la capital, que dirige Manuela Carmena, ha puesto en marcha una campaña contra la venta ilegal ambulante y las falsificaciones. Una decisión que no casa con la que tomó hace ahora un mes, en víperas del inicio de la temporada de compras navideñas: eliminar la unidad policial que luchaba contra los mercadillos irregulares en los cinco distritos más conflictivos de la ciudad y que ha sido tan criticada por los propios agentes.

La última idea de Carmena se llama «Tu decisión importa. Cada vez que compras, eliges qué sociedad construyes». Un lema bajo el que colaboran conjuntamente el Consistorio, la Oficina Española de Patentes y Marcas y más de 30 entidades empresariales.

«Uno de los objetivos de esta campaña –informa el Ayuntamiento– es informar de lo que supone a nivel social, comercial, económico e incluso para nuestra propia salud comprar y acceder a falsificaciones tanto en puestos ambulantes ilegales en la calle como por internet».

Para apuntalar su tesis, los próceres municipales echan mano de los datos de 2014 al respecto, que califican de «reveladores» sobre los efectos negativos que produce el consumo de ese tipo de enseres: «Se dejaron de crear 30.000 puestos de trabajo por las falsificaciones; Sanidad calcula que el 80% de los medicamentos que se venden por internet son falsificados; las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y la Agencia Estatal de Administración Tributaria se incautaron de mercancía que habría alcanzado en el mercado un valor superior a 300 millones de euros». La campaña se publicitará en cien marquesinas.

No se entiende, por tanto, que a principios de noviembre el Área de Seguridad, que dirige Javier Barbero, ordenara la supresión del Grupo de Apoyo Zonal de la Policía Municipal (GAZ), que venía funcionando desde septiembre de 2014 en la Subinspección Suroreste (Carabanchel, Usera, Villaverde, Latina y Arganzuela). Se trata de cinco distritos en los que unos 25 agentes, siempre de paisano, se afanaban en erradicar la venta ambulante ilegal, tan extendida en esos barrios.

La excusa de Carmena y de sus mandos políticos de Seguridad es que quieren «una Policía Municipal menos represiva y más próxima», por lo que esos agentes quedaron directamente adscritos al servicio uniformado, muchísimo menos eficaz en estos menesteres. También parece incomprensible que, desde hace semanas, se permita el «top manta» masivo en la Puerta del Sol.

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