Campeonato de Europa de cubo de Rubik

Los «speedcubers» toman Madrid

La Casa de Campo acoge desde mañana la competición europea de cubo de Rubik más grande de su historia

Alberto Pérez de Rada, organizador del campeonato, posa para ABC con sus cubos de competición Maya Balanyà | Vídeo: David del Río
Adrián Delgado

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Ernö Rubik ideó el juego del cubo de colores más famoso del mundo mientras impartía clases de arquitectura. El inventor húngaro ha reconocido siempre que lo más complejo de este juguete ya universal fue crear el engranaje que da movimiento a sus 26 piezas. Un rompecabezas de tres por tres, en su versión clásica, -con seis colores: blanco, rojo, azul, naranja, verde y amarillo- que nació en 1974 y que, desde hace poco más de una década, causa furor en todo el mundo. Cuando Rubik tuvo por primera vez en sus manos el mecanismo completamente desordenado tardó alrededor de un mes en resolverlo. Sin tutoriales de YouTube ni guías de iniciación para «dummies», el polifacético profesor no tuvo más remedio que recurrir a las matemáticas para ordenar de nuevo sus caras.

Después de 44 años, algunos de los mejores «cuberos» o «speedcubers» -así se conocen entre ellos los amantes de este artefacto- han logrado ordenar las caras del rompecabezas en algo menos de 5 segundos. Muchos de ellos estarán, desde el jueves 19 de julio hasta el domingo 22, en el Campeonato de Europa del Cubo de Rubik WCA . Durante cuatro días, un total de 628 participantes de 48 países mostrarán sus habilidades en el Pabellón de Cristal del Recinto Ferial de la Casa de Campo . Una cita que ha logrado con muy pocas ayudas y la ilusión de sus organizadores convertirse en el evento más grande de la historia del juguete celebrado en Europa.

Entre quienes han hecho posible esta cita está uno de los campeones más laureados, el madrileño Alberto Pérez de Rada. A sus 24 años ha sido cinco veces campeón de España de cubo de Rubik en diferentes modalidades, entre otras con los pies. Su mejor marca en un campeonato oficial fue de solo 6.98 segundos. El último récord mundial es de un joven australiano: 4.22 segundos . No obstante, su objetivo en estos últimos meses, lejos de lograr bajar el tiempo, ha sido conseguir que Madrid organizara un evento atractivo para los «cuberos» de todo el mundo. Y, a pesar de la falta de apoyo institucional –según explica a ABC, el Ayuntamiento de Madrid sólo ha colaborado rebajando el coste del alquiler del Pabellón de Cristal–, lo ha logrado.

La competición albergará un total de 18 pruebas en las que, según explica Alberto «no necesitas ser un supercrack para participar». «Lo más importante de este tipo de eventos es conocer a gente con la que compartes la afición por el cubo de Rubik», comenta. Aún así, espera que se batan muchos récords nacionales -e incluso de Europa y del mundo- entre los participantes llegados a la capital desde casi medio centenar de países. Para poder medir la trascendencia de esta cita en la historia reciente, recuerda que el último campeonato de Europa que organizó España se celebró en Bilbao hace una década y solo logró atraer a un centenar de participantes.

Su vínculo con el cubo de Rubik empezó de forma casual en la adolescencia. «Cuando lo descubrí era mucho más complicado encontrar foros y tutoriales sobre este rompecabezas », relata. Ahora, tras años dedicados a la competición, dice que recurre al cubo de Rubik para «relajarse». «Siempre ha sido un hobbie. Nunca me he levantado un sábado a las siete de la mañana para entrenar. Pero cuando me apetecía, podía estar más de diez horas seguidas practicando», explica. Centrado en la organización de eventos, reconoce que cada vez es «menos competitivo».

Falta de apoyo institucional

Para Pérez de Rada, que forma parte de la junta directiva de la Asociación Mundial de cubo de Rubik (WCA, en sus siglas en inglés), el verdadero «rompecabezas» ha sido lograr obtener los recursos necesarios para celebrar este campeonato de Europa en Madrid. Eso y compaginar la elaboración de su tesis doctoral como físico nuclear mientras trabaja en el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat).

«La idea inicial era que el Ayuntamiento no fuera un simple colaborador, sino que coorganizara con nosotros el campeonato», reconoce. «Hemos tenido que buscar solos los colaboradores. Nos prometieron ayuda para lograr un patrocinador , pero nos hemos quedado solos en el intento. No queríamos dinero, queríamos ayuda», matiza. «Si desde un principio hubiéramos sabido que la única ayuda municipal que íbamos a tener era un descuento en el alquiler, no lo habríamos hecho», comenta sobre las dificultades que ha atravesado el proyecto en su interlocución con el Área de Gobierno de Cultura y Deportes, cuyas competencias dependen directamente de la alcaldesa Manuela Carmena.

Sea como fuere, se muestra orgulloso. «La elección del emplazamiento se decide como en unas olimpiadas. Ganarla para Madrid no ha sido nada sencillo. Es un momento histórico», explica sobre esta cita bienal que se intercala con el mundial. «Hay que disfrutarlo al máximo porque es muy probable que pase mucho tiempo hasta que España pueda acoger otro así», concluye.

Más información en: https://euro2018.cubecomps.com/es

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