Se busca a la madre del bebé hallado muerto en un contenedor de Carabanchel
La criatura, que tenía el cordón umbilical sin pinzar y restos de placenta, no presentaba signos externos de violencia
La Policía Nacional se centra en localizar a la madre del bebé que fue hallado muerto en un contenedor en Carabanchel. Por ello se preguntó a personas del barrio, por si conocían a alguna mujer a punto de dar a luz y averiguar las causas que la llevaron a obrar de ese modo.
Un indigente encontró este sábado el cadáver en un contenedor de basura, cuando rebuscaba entre los desperdicios. Se trata de un niño de raza blanca nacido a término que tenía el cordón umbilical sin pinzar y restos de placenta. Así lo indicaron fuentes del Samur-Protección Civil y de la Policía Nacional. El bebé no presentaba signos externos de violencia . Se desconoce si estaba vivo cuando fue arrojado al cubo, así como la causa del fallecimiento. Todo apunta a que llevaba pocas horas muerto cuando fue encontrado.
La autopsia que le será practicada hoy aclarará estos extremos y descartará si nació muerto en un parto domiciliario y, por causas que se desconocen, decidieron desprenderse de la criatura.
Los hechos ocurrieron a la altura del número 89 de la calle de La Laguna de Carabanchel, cuando un «sin techo» conocido en la zona estaba rebuscando entre los cubos, como suele hacer habitualmente. Buscaba algún objeto que le sirviera para vender o reutilizar.
Eran casi las doce y media del mediodía. Entonces vio una bolsa de plástico algo pesada y la abrió. Espantado, la soltó de inmediato entre los desechos. Era un recién nacido. No respiraba. Estaba inmóvil. Aterrado, comenzó a gritar: «¡Está muerto!» .
Atendido por psicólogos
La gente se arremolinó en el lugar y algunos dieron la voz de alerta. Hasta el lugar se desplazaron sanitarios del Samur-Protección Civil y Policía. Los médicos del servicio de emergencias no pudieron más que certificar el óbito de la criatura de la que se hizo cargo el Grupo V de Homicidios de la Brigada de Policía Judicial.
El lugar fue acordonado y multitud de curiosos contemplaron cómo los funcionarios buscaban entre la basura algún vestigio o prueba que pudiera conducir a esclarecer el terrible suceso. El autor del macabro hallazgo, descompuesto y en estado de «shock» , tuvo que ser asistido por psicólogos del Samur, presa de un ataque de ansiedad. Sobre las tres de la tarde el cadáver del bebé fue traslado en un furgón hasta el Anatómico Forense.
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