Belako: «Ahora sí que sí, vemos la luz al final del túnel después de tanto tiempo»
El grupo actúa este martes en la Sala Sol, antes del estreno en cines del documental de su odisea pandémica
La pandemia pilló a traspié a todos y cada uno de los grupos de música de este país. Pero lo de Belako fue realmente de traca. Nada más cruzar el océano para hacer su primera gira por a Estados Unidos, saltaron las alarmas por un tal coronavirus. Y en cuanto dieron el primer concierto, en Nueva York, tuvieron que salir por patas para no quedarse allí bloqueados. Lo cuentan todo en ‘Pandemic Tour 2020 Belako’ , un documental que se estrenó en el Festival de Cine de San Sebastián, y que pronto podrá verse en cines. Pero antes, actuarán esta noche en la sala El Sol, casi sin restricción alguna.
¿En qué estado de ánimo está ahora mismo el grupo?
En uno muy alto porque, por fin, parece que ahora sí que sí, vemos la luz al final del túnel después de tanto tiempo sufriendo con la pandemia . Parece que vamos recuperando la normalidad, los conciertos vuelven a ser lo que eran poco a poco, las restricciones disminuyen… Es como para estar contentos.
¿Qué han querido transmitir con el documental ‘Pandemic Tour 2020 Belako’?
La idea es que la gente vea cómo se las arregla un grupo de música (con sus técnicos, manager, etc.) en mitad de una pandemia, qué cosas tiene que hacer para sobrevivir y tirar para adelante. No es solo la historia de Belako , aunque pongamos la cara en el documental.
¿Estrenar en San Sebastián ha sido emocionante para el grupo, no? ¿Prevén más recorrido en otros festivales?
Fue muy emocionante y algo que no esperábamos, nos dices que vamos a estrenarlo en San Sebastián cuando estábamos en mitad de la grabación y no nos lo hubiéramos creído. Parece ser que también puede estar en algún otro festival, veremos.
Lo de dar un concierto en Nueva York y tener que salir corriendo por el estallido covidiano debió ser de película. ¿Cómo vivieron ese día?
Fue surrealista. Llegar a Estados Unidos y se cerraban las fronteras, teníamos diez conciertos en el país y conseguimos dar uno en Nueva York… Conseguimos que nos adelantaran los vuelos de vuelta y fuimos al aeropuerto corriendo después de ese primer y único concierto. Fue de locos, pero en medio de toda esa locura e incertidumbre, sabíamos que volver a casa era lo mejor que podíamos hacer . Sentimos impotencia pero a la vez estábamos contentas, nuestras familias estaban sanas y salvas y tampoco preveíamos lo que se nos venía encima, pensábamos que iba a ser algo de un par de semanas… Qué inocentes…
¿Cómo abordaron la reinvención de sus planes?
Al llegar a casa desde Estados Unidos y encerrarnos en casa, lo primero que sentimos fue una especie de depresión. Toda la gira que teníamos se iba cayendo poco a poco conforme se veía que el Covid no iba a ser cosa de unas semanas o meses. Ya después de las primeras semanas decidimos darle la vuelta a esa situación y ponernos en marcha para generarnos opciones de trabajo, de tocar en directo. Eso unido a que metimos mucha caña en redes sociales , que era nuestra asignatura pendiente, conseguimos no aburrirnos y empezar a mover cosas, como la gira de autocines .
Fueron de los primeros en dar ese tipo de conciertos, ¿qué tal la experiencia?
Fue una bonita marcianada que funcionó, después de todas las dudas que hubo antes de hacerla. Le dimos un par de vueltas al asunto y decidimos que tenía que haber sonido en directo, un buen equipo de sonido. Delante de la pantalla y el escenario pusimos un montón de terrazas, que era lo que estaba permitido, y detrás iban los coches. La gente se subía encima de los coches o veían el concierto desde dentro pero con las puertas abiertas… se creó una atmósfera muy bonita entre aplausos, vítores y bocinazos. La gente salió feliz y nosotras también.
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