La bebé abandonada en Algete no nació en ningún hospital

La Guardia Civil anda tras la pista de la madre de la criatura que fue abandonada el pasado 30 de diciembre en un cuarto de contadores de un bloque de viviendas de la localidad de Algete. También se busca al padre de la recién nacida y a cualquier otro familiar que pueda tener relación con tan lamentable suceso. La niña, a la que el personal sanitario llaman Ana, se encontraba aún hospitalizada al cierre de esta edición, pero en buen estado.

Los investigadores están peinando el registro de centros donde podría haber dado a luz la sospechosa, pero no hay rastro. Se le ha tomado a la cría una muestra de ADN, para cotejarla con el registro hospitalario, pero por ahora el resultado ha sido negativo.

Por lo tanto, se cree que el alumbramiento tuvo lugar en una casa u otro lugar, y se descarta, eso sí, que fuera en el mismo cuarto de contadores donde dejaron a la pequeña Ana.

Los detalles principales sobre la madre los aportó un vecino de la calle de Pazos, donde se hizo el hallazgo, indicaron fuentes de la investigación. A las cuatro menos cuarto de la tarde, el hombre vio a una mujer joven, de entre 25 y 30 años, gruesa, morena y con el pelo recogido en un moño. No se descarta que sea de raza gitana, bien española o rumana.

La calle estaba desierta

Este testimonio tiene fuerza por varios motivos. Los vecinos encontraron a Ana envuelta en una toalla apenas veinte minutos después, a las 16.05, y cuando el testigo vio a la sospechosa no había más gente por la calle. La recién nacida lloraba, a causa del frío que hacía. Tenía el cordón umbilical cortado, pero no pinzado, lo que refuerza la tesis de un parto extrahospitalario.

Fuentes del caso descartaron que la madre tenga relación con el inmueble del abandono. Lo tuvo fácil, porque el portal no estaba cerrado y el acceso al cuarto de contadores tampoco revestía dificultad. La mujer puede ser imputada, además de por un delito de abandono de menores, por intento de homicidio. La rápida actuación de los vecinos y de los servicios médicos del Summa-112 consiguieron que la niña mantuviera sus constantes vitales en buenas condiciones, explicaron fuentes sanitarias.