Cae una banda dedicada a atracar restaurantes con pistolas y cuchillos en Leganés, Getafe y Madrid

Los cuatro detenidos llegaron a asaltar nueve comercios a primeras horas del día para evitar la presencia masiva de clientes

La Policía traslada a uno de los detenidos Policía Nacional

A. S. Moya

Los robos eran rápidos, pero no por ello dejaban de ser violentos. Aprovechaban las primeras horas del día para irrumpir en restaurantes y tiendas de alimentación armados con cuchillos y armas de fuego. ¿El objetivo? Evitar en la medida de lo posible la presencia de clientes y actuar directamente contra los hosteleros, a los que no dudaban en amenazar de muerte para obtener las recaudaciones de las cajas registradoras y máquinas tragaperras que encontraran a su paso. Pero aún había más. Bien sea por engrosar el botín, impedir el rápido aviso a la Policía o la suma de ambas variables, los autores sustraían también los teléfonos móviles de las víctimas antes de huir a la carrera.

Dos atracos en el mes de octubre en Getafe y Madrid pusieron en alerta a los agentes, encargados entonces de investigar su ‘modus operandi’ y cruzarlo con otros hechos delictivos similares. El resultado fue satisfactorio y descubrieron que la banda se solía mover por el sur de Madrid y había perpetrado nuevos asaltos en establecimientos de Leganés. Fue tal su actividad que en apenas cinco meses llegaron a desvalijar nueve comercios, ‘trabajando’ siempre entre las 6 y las 8 de la mañana.

Las pesquisas permitieron localizar a cuatro varones dos semanas atrás como presuntos responsables, siendo un joven, español de 23 años y 22 reseñas policiales, el único de la banda que había estado implicado en todos los robos con intimidación. Los otros tres miembros, un segundo español de 27 años y dos antecedentes, un dominicano de 29 con tres reseñas y un marroquí de 21 con otras cuatro participaron solo en algunos de ellos.

Narcolocal desmantelado

Además de las detenciones, la operación se ha saldado con el desmantelamiento en Villaverde de un narcolocal al que acudían los integrantes del grupo criminal apresado. El rastreo de movimientos de los sospechosos permitió deducir a los investigadores el posible punto de venta, sobre el que establecieron vigilancias a fin de probar el citado tráfico de estupefacientes. Con la autorización del juez, los agentes registraron el local y arrestaron a una mujer, propietaria del mismo, y dos hombres, encargados de distribuir la droga.

En el interior del inmueble, los uniformados intervinieron más de 1.000 euros en efectivo, armas blancas, gran cantidad de drogas (cocaína, heroína y marihuana) y diversos útiles para su pesaje, envasado y posterior suministro. Las dos intervenciones han sido posibles gracias a la labor conjunta de la Brigada Provincial y las comisarías de Leganés y Usera de la Policía Nacional.

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