Almeida aceptará que las basuras del Este vayan a Valdemingómez si pagan tasa

El alcalde madrileño, José Luis Martínez-Almeida , aceptará que el vertedero de Valdemingómez se quede con la basura procedente de los 31 municipios que componen la Mancomunidad del Este, durante los meses que faltan hasta que esté listo el nuevo vertedero de Loeches, que dará servicio a dichas localidades. Con dos condiciones: quiere cobrar una tasa por ello, y que después se lleven a la planta de Loeches, sin coste para Madrid, las mismas toneladas de basura que reciba ahora Valdemingómez, de manera que no se acorte su vida útil.

De este modo, responde la capital a la petición hecha por el presidente de la Mancomunidad y alcalde de Alcalá, Javier Rodríguez, ante el fin del periodo de vida útil del vertedero situado en esta ciudad, y en el que se depositaban hasta hoy las basuras de los 31 municipios del entorno: 2 00.000 toneladas al año.

No obstante, la medida del Consistorio madrileño puede suponer protestas de los vecinos de las zonas más cercanas a Valdemingómez, que ya habían demostrado días atrás su oposición a esta posible fórmula temporal. A su lado tienen al portavoz del PSOE en Madrid , Pepu Hernández , que este lunes ha reiterado su oposición a que Valdemingómez reciba más basuras, aunque sean las que provienen de la mancomunidad que preside su compañero de partido, el alcalde de Alcalá. Cree Pepu Hernández que no hay ninguna incoherencia en esta postura, puesto que ambos políticos defienden a sus respectivos vecinos.

Martínez-Almeida ha señalado que el Consistorio negocia con la Mancomunidad del Este las toneladas que podrían aceptarse, el período temporal y la reciprocidad para que no haya «perjuicio» para la capital.

El regidor, que espera que la Mancomunidad acepte, ha subrayado que ante «una situación que puede derivar en una emergencia sanitaria» Madrid no puede «permanecer insensible» y se debe a una «labor de solidaridad con los municipios de la corona metropolitana».

La anterior corporación municipal, presidida por Manuela Carmena y con Inés Sabanés al frente del Medio Ambiente, no aceptó nunca esta solución de uso provisional del vertedero de Madrid, aunque se la propusieron también desde la Mancomunidad.