Alarma por una «moda juvenil» de quema intencionada de contenedores

El pasado sábado, en plena ola de calor, los vecinos del distrito de Prosperidad amanecieron bajo una densa nube de humo negro. Un contenedor de papel y cartón, ubicado en la esquina de la calle de Clara del Rey con la calle de Alustante, era devorado por las llamas ante el asombro de propios y extraños.

«La humareda se podía ver por encima de cualquier edificio», recuerda una joven residente, sin saber, en ese momento, los motivos del incendio. Una duda que rápidamente corrió de boca en boca por el barrio. Según apuntan algunos testigos, varios sujetos de corta edad, serían los responsables de un fuego que no pasó a mayores gracias a la actuación de los Bomberos.

No muy lejos de allí, en la calle de Maldonado (Salamanca) -muy cerca del colegio Reina Victoria-, otros dos contenedores quedaban reducidos a cenizas unas semanas atrás.

Dos coches aparcados se vieron afectados y, al igual que en el caso anterior, también fue señalado otro grupo de adolescentes.

Este suceso se une, además, al aparatoso incendio de otro depósito que asoló el pasado jueves la calle de Claudio Coello, a la altura del número 9. Pese a la condensación del humo, los Bomberos lograron apagar el fuego sin aparente dificultad. En ninguno de los tres casos hubo que lamentar daños personales.

También en Lavapiés

En la calle de Juanelo, una nueva quema despertó a los vecinos de Lavapiés durante la madrugada del viernes al sábado. En la red de microblogging, Twitter, un usuario denunció los hechos, apuntando a «una tanda de tarados». Y mediante una imagen remarcó que, en un esquinazo de esa misma vía, apareció calcinada una moto. El cierre de un comercio, dos ventanales y una bicicleta también resultaron afectados.

Fuentes de la Policía señalan no tener constancia de un incremento intencionado de piras y advierten que algunos de estos pequeños fuegos pueden ser provocados, simplemente, por el lanzamiento de una colilla. Desde Emergencias Madrid, por su parte, apuntan que las intervenciones relacionadas con la quema de contenedores -intencionados o no- son muy habituales. Recalcan incluso que, en contra de la creencia más popular, no es con la llegada del calor la época más peligrosa. «En Navidad, con el lanzamiento de petardos, es cuando más salidas de este tipo llevamos a cabo», precisó ayer un portavoz.