Una joven llora tras conocer la muerte de Pedro Aunión
Una joven llora tras conocer la muerte de Pedro Aunión - EFE

ABC, testigo directo del accidente: Confusión, perplejidad y rabia en el Mad Cool de Madrid

Numerosos jóvenes optaron por salir del festival al conocer la muerte del acróbata

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Las dichosas nubes cargadas de lluvia se alejaban por el horizonte, la banda británica Alt-J acababa de dar un conciertazo de primera, y hasta ese momento el día había sido perfecto. El público se preparaba para la actuación del cabeza de cartel de la jornada, Green Day. Unos intentaban penetrar en las primeras filas a empujones, otros se iban a hacer cola a las barras para comprar cerveza, pero también hubo muchos miles que no quitaban ojo al espectáculo programado para amenizar la espera, ya fuera a simple vista o a través de las pantallas gigantes.

Unos segundos después, en el momento en el que el estribillo de «Purple Rain» explotaba por los altavoces, Pedro Aunión cayó al vacío entre gritos de espanto, gritos entrecortados, casi apagados porque nadie allí podía creer lo que estaba viendo.

De pronto, las pantallas mostraron el cuerpo -quién sabe si ya sin vida- de Pedro Aunión y a un equipo de emergencias corriendo hacia el lugar. Aquello no formaba parte del espectáculo. El murmullo creció hasta convertirse en un clamor que recorrió las cuatro esquinas de la Caja Mágica como la pólvora, y en pocos minutos todos los asistentes ya sabían lo que había ocurrido. Las redes sociales ya ardían cuando las mismas frases empezaron a resonar en cada grupo de amigos. «¿Estará bien?», «¿se retrasarán los conciertos?», «¿cancelarán lo que queda de festival?».

Error de comunicación

Ninguna de esas preguntas tuvo respuesta oficial del festival durante las siguientes cuatro horas y media, en un lamentable e inexplicable error de comunicación. Pero al pasar la medianoche la noticia de la muerte del acróbata llegó a todos los smartphones del Mad Cool y empezaron las protestas ante las caras de circunstancias de losmiembros de la organización. «¿Por qué no informáis de lo que está pasando?», «¿por qué sigue el festival como si nada?», «¡esto es una vergüenza!». Llegó a haber tensión incluso entre los propios asistentes, ya que algunos partidarios de abandonar el recinto recriminaron su actitud a los que preferían seguir con la fiesta.

El trío californiano salió al escenario sin saber que una persona había fallecido a pocos metros sólo unos minutos antes. Y, entregados a fondo, firmaron sin quererlo una broma macabra interpretando «Still Breathing» («Todavía respira») mientras la ambulancia llevaba a Pedro al hospital.

Aquello fue demasiado para algunos, que decidieron seguir a los que ya desfilaban hacia la salida. Varias chicas lloraban desconsoladas frente a las taquillas de entrada, pidiendo explicaciones por la falta de una información que finalmente llegó a las tres y media de la madrugada (poco después de que Slowdive suspendieran su concierto por respeto), con un breve comunicado en el que se aseguraba que no se había cancelado el festival por cuestiones de seguridad.

Ayer hubo una concentración de protesta en la entrada de La Caja Mágica, y la polémica se respiraba en todo el recinto. ¿Qué razones de seguridad había para continuar con la programación? Y sobre todo, ¿por qué se retiraron las pancartas de recuerdo a Pedro que colocaron algunos trabajadores del festival?

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