La hipotética reforma de la malversación se convierte en un nuevo enfrentamiento entre Gobierno y oposición

La rebaja de las penas de cárcel por malversación que Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) ha planteado al Gobierno de coalición ha sido motivo de un nuevo enfrentamiento esta tarde durante la sesión de control al Gobierno en el Senado. Primero fue la reforma del Código Penal por la sedición, y ahora una hipotética reforma de la malversación. Javier Maroto, portavoz del PP en la Cámara Alta, ha dicho que es "una humillación y un desprecio a España". Y algo más, porque para el conservador "es una incitación al delito". La ministra de Economía y vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, le ha respondido: "¿Quiere usted volver atrás, quiere usted volver a 2017? ¿Cuál es su visión para Cataluña?". El Gobierno por su parte no precisa qué piensa hacer con el delito de malversación. Si parecía abrir la puerta este lunes, ahora la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, afirma que "el Gobierno cuando se presenten las enmiendas dará su opinión y no va a especular con ninguna otra cuestión". Las palabras de otro ministro, el del Interior, invitan a la cautela, porque según Fernando Grande-Marlaska "hay que estudiarlo de una forma seria y tranquila, pero sí que hay que estudiarlo". La iniciativa es de ERC que la empieza a definir. Su portavoz parlamentario, Gabriel Rufián, dice que "hay que ser quirúrgico", que "tiene que ir ligado a lo que es el delito de sedición". -Redacción-