Iñigo Pascual, hijo de Ángel Pascual Múgica, ingeniero de proyectos de la central nuclear de Lemoiz asesinado por ETA en Bilbao el 5 de mayo de 1982, ha pedido "no caer en la indiferencia, ni mirar hacia otro lado" ante la violencia. Pascual ha asistido este sábado, junto a familiares y amigos, a la colocación de una placa en recuerdo de su padre, la primera en la capital vizcaína a una víctima del terrorismo.
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