Xunta y Abanca instalan cajeros en los concellos rurales sin sucursales bancarias

Chandrexa de Queixa llevaba 10 años sin un cajero en todo el municipio. Sus habitantes tenían que desplazarse hasta 30 kilómetros para sacar dinero en efectivo. Ahora, la situación ha cambiado, pues Abanca y la Xunta acaban de instalar, por fin, un cajero en el municipio orensano. Este martes Miguel Corgos, conselleiro de Facenda, visitó este concello con motivo de la inauguración del servicio, que también se instaló en otros cuatro municipios que también carecían de cajeros: A Arnoia (Orense), O Páramo (Lugo), Toques (La Coruña) y Lousame (La Coruña). Las cinco infraestructuras que ya están en funcionamiento facilitarán que los vecinos de estas localidades puedan disponer de efectivo y realizar las gestiones más habituales sin tener que desplazarse a otro término municipal, favoreciendo su inclusión financiera.

La realidad es que el cierre de oficinas masivo que se lleva produciendo desde hace más de una década ha provocado que hasta 45 concellos gallegos no dispongan de sucursales bancarias y, por consiguiente, tampoco cajeros. La Xunta, para tratar de revertir la situación, ha financiado parte de estas infraestructuras con 2,8 millones de euros para instalar cajeros en 38 de estos concellos en los que actualmente no hay forma de sacar dinero.

Durante su intervención, Corgos explicó que semana a semana serán implementando estos cajeros en el resto de concellos de Galicia para los que se ha acordado la medida, fruto de un acuerdo entre Xunta y Fegamp. En total, son más de 51.000 vecinos de municipios sin cajero que se verán beneficiados. En este sentido, el conselleiro de Facenda e Administración Pública resaltó que el Gobierno está comprometido con las zonas rurales y con las políticas de reequilibrio territorial.

Un gran sector de la población mayor lleva mostrando su descontento con los bancos desde hace años, pues las entidades se dirigen cada vez más hacia la digitalización. Los mayores, poco familiarizados con las nuevas tecnologías, los acusan de no tenerles en cuenta por esto, a lo que se suma el cierre de las oficinas, complicando mucho que este sector poblacional realice sus gestiones financieras. Por ello, la colocación y puesta en servicio de estos cajeros automáticos va acompañada de un plan de formación y capacitación digital que se llevará a cabo en varios concellos de Galicia, empezando el miércoles, precisamente, en Chandrexa de Queixa.

El resto de cajeros se instalarán en once municipios de La Coruña, tres de Lugo y nada menos que 22 de Orense, sin duda la provincia que más sufre la falta de sucursales bancarias.