Rueda y Feijóo se funden en un abrazo al finalizar la sesión de investidura
Rueda y Feijóo se funden en un abrazo al finalizar la sesión de investidura - M. MUÑIZ

Votación de InvestiduraFeijóo: «Galicia es una tarea común»

Feijóo es elegido presidente de la Xunta y tomará posesión del cargo este sábado, con la presencia de Rajoy

Reitera su oferta de acuerdo para los grandes temas de país ante una oposición reacia

Santiago Actualizado: Guardar
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Alberto Núñez Feijóo no lo necesitaba para salir reelegido ayer por tercera vez como presidente de la Xunta —le bastaron los 41 votos del PP—, pero dedicó buena parte de la segunda jornada del debate de investidura a cortejar al PSOE, a hacerle ver que tiene más en común con el PP que con la izquierda nacionalista y populista. Halagos envenenados, como agradecerle al portavoz socialista, Xoaquín Fernández Leiceaga, la abstención de su partido en el Congreso para elegir a Rajoy o la reforma exprés del artículo 135 de la Constitución. «Hay amores que matan», replicó un Leiceaga con un futuro incierto dentro de su propio partido, toda vez que se prevé fuerte marejada interna en los próximos días auspiciada por Ferraz y Abel Caballero, alcalde de Vigo.

En este prólogo de su tercer mandato, Núñez Feijóo insistió ayer en un mensaje muy institucional, de hondo calado autonomista —y especialmente galleguista—, profundizando en lo ya esbozado el martes: más allá de disquisiciones entre izquierdas y derechas están los intereses generales de Galicia y aspectos en los que no caben diferencias partidarias, como la reforma de la financiación autonómica, el reto del desplome demográfico o la ordenación del territorio.

«Hay una mayoría abierta a todos», proclamó, «pensemos menos en los votos y más en las personas, porque lo que importa es Galicia»: el país es «una tarea común». Fue uno de los ejes de su discurso de investidura, pero la negativa de la oposición la recibió por triplicado, aunque con matices. Eso sí, las buenas palabras de Feijóo no maquillaron sus duras respuestas a las bancadas de enfrente.

Reescribir el 25-S

Tanto la nacionalista Ana Pontón como el populista Luís Villares plantearon una enmienda a la totalidad de la gestión y proyectos futuros del gobierno de Feijóo, dinamitando todos los puentes del acuerdo. «Su discurso es reescribir lo que los gallegos ya votaron», les replicó el candidato, «piden ustedes cambios de lo que los gallegos no quieren cambiar, de aquello que apoyaron con sus votos el 25-S». Pontón reprochó que sea «un presidente a la fuga» mirando de reojo a Madrid. «A estas alturas de mi vida política no tengo ningún otro compromiso que Galicia», contestó Feijóo.

Con los populistas, segunda fuerza de la Cámara gallega, el barón popular tenía un listado de cuentas por ajustar. Empezó por afearles que se arroguen por sistema la verdadera representatividad del pueblo —«¿qué se creen, que solo nos votan los ricos?»— o que extiendan la sombra de la corrupción a quienes detentan el poder, recordándoles que ahora gobiernan ayuntamientos y comunidades.

Además, no sin cierta malicia, hizo sangre con algunas lagunas de Villares alrededor de la gestión de la Xunta en las dos pasadas legislaturas. No obstante, Feijóo celebró las formas del nuevo portavoz populista, después de sus desencuentros con su antecesor, el histórico Xosé Manuel Beiras. «Se puede discrepar profundamente con una enorme educación», se felicitó.

El galanteo con el PSOE hizo agriar las caras de los diputados socialistas, tan molestos como los que entronizaron a Rajoy en el Congreso. Feijóo hurgó en la herida. «El PSOE hizo lo que tenía que hacer porque ha sido el partido que más ha gobernado en España», les regaló, «como presidente de la Xunta en funciones, como gallego, como ciudadano, agradezco el compromiso con la gobernabilidad de España». La intención de Feijóo es que ese entendimiento que ha existido en Madrid pueda extenderse para grandes consensos en Galicia. La voluntad socialista parece proclive al acuerdo.

«Lo importante no es mi futuro, ni quién liderará la oposición» porque «eso se irá decantando», sino que lo relevante «es Galicia, hablar de la gente que nos escucha». «Les pido que no olvidemos esto durante la legislatura», reclamó a sus señorías, «todos estamos de paso, lo que permanece es el país, lo que importa es Galicia».

Rajoy, en la jura del sábado

La elección del Parlamento le fue comunicada en la tarde de ayer al Rey por correo electrónico — Don Felipe se encuentra de viaje oficial en Arabia Saudí, aunque Zarzuela recibirá mañana la comunicación oficial por escrito— para su publicación hoy en el Boletín Oficial del Estado. Una vez sea oficial, Alberto Núñez Feijóo tomará posesión por tercera vez como presidente de la Xunta mañana sábado, primero con un acto institucional en el que está confirmada la presencia de Mariano Rajoy en la sede del Legislativo autonómico y, posteriormente, recuperará la tradición de un acto más popular en la Plaza del Obradoiro, gaiteiros incluidos. El domingo comunicará la formación de su gobierno —en el que no se esperan novedades—, y los conselleiros asumirán sus cargos el lunes.

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