Rueda reivindica la continuidad del legado de Feijóo «y a muchísima honra»
El candidato único a liderar el PPdeG arrancó en Lugo «dos semanas intensas», pues en paralelo será investido presidente de la Xunta
Todavía bajo la resaca de la despedida de Alberto Núñez Feijóo, Alfonso Rueda arrancó este sábado en Lugo su campaña interna con la vista puesta en el congreso del 21-22 de mayo, del que saldrá como presidente del PPdeG. En paralelo, a partir de este lunes se inicia el proceso para que sea investido presidente de la Xunta hacia finales de la primera quincena de mes. « Se abren dos semanas intensas para mí », admitía a media mañana en Santiago, ejerciendo como vicepresidente primero en funciones.
Unas horas más tarde, ya con la chaqueta del candidato a presidir el PPdeG, intervenía ante la junta directiva provincial lucense, arropado por Elena Candia y los suyos, en el arranque del periplo que le llevará a hablar con sus compañeros (y escucharles) por toda Galicia. Y si algo dejó claro, es que no le molesta en absoluto que le retraten como la epítome del continuismo: « Asumo un legado, asumimos un legado, y a muchísima honra ».
Rueda, aún peleado con el propósito de hacer caso a su equipo, que le pide que lea más y hable menos tiempo, fue meridianamente claro. Feijóo deja una «herencia», la de un « partido unido, fuerte, estable y de gestión », y él asume la «responsabilidad» de preservarla. «La primera tarea que me echo encima de los hombros», insistió, «es no fallarle al presidente Feijóo». En varios momentos de su discurso aludió a las pullas que ha venido recibiendo en las últimas semanas, que aluden a su carácter de prolongación de la ‘era Feijóo’. El ‘más de lo mismo’ que agita la oposición. Rueda quiso dejar claro que no le hacen mella. Sin aspavientos, explicando por qué. «No vengo aquí a decir que hay que revolucionarlo todo. No, no, yo no inventé el mundo, ni la historia empieza conmigo (...). Es una historia que continuar», dijo.
«Yo, todos nosotros, somos la continuidad de las cosas que se están haciendo bien. ¿Qué necesidad hay de cambiar lo que se está haciendo bien? Habría que intentar mejorarlo todavía más», propuso. Con su «estilo», pero sin «renunciar» al legado, porque «sería absurdo». «Llevo 13 años formando parte de un trabajo que (...) se hizo muy bien», recordó.
Huir de confiar en la inercia
A renglón seguido, lanzó una advertencia, por aquello del riesgo de que su mensaje sonara acomodaticio: «No voy a pensar, ni debemos pensar, que todo lo que está conseguido es suficiente, y con conservar eso va a llegar. No va a llegar. Ni caigamos en el error de pensar que vamos con la inercia , y por tanto (...), todo está hecho», terció. Esto es: creer que basta con mantener la velocidad de crucero para alcanzar el «objetivo» que ya apuntó en Pontevedra al anunciar su candidatura, y que reiteró ayer: «Vamos a por la quinta mayoría absoluta (...), no hay otra». Un empeño en el que volvió a pedir la implicación de todo el partido.
En paralelo, la Xunta. Rueda aprovechó la presencia de Francisco Conde para decirle que cuenta con él: « Paco, eres imprescindible ». Fue más parco por la mañana: «Voy a intentar hacer el mejor gobierno posible». Que «toda Galicia se sienta reflejada», sin cuotas. Contará con «las mejores personas», garantizó, «con independencia de su territorio».
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