Restricciones coronavirus

Toque de queda: Feijóo rechaza la denominación por alarmista y por impactar a la reputación de España

La Xunta no se opone a medidas restrictivas, pero bajo criterios epidemiológicos y según el territorio y el momento, nunca de forma generalizada, algo que ve «desproporcionado»

Feijóo, este jueves en la sede de la Xunta en Santiago, tres reunirse el Consello EFE
Pablo Pazos

Pablo Pazos

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El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo , insiste en que el posicionamiento de Galicia ante el consejo interterritorial de salud de esta tarde es «claro»: «a favor» de que haya restricciones, en función de la situación epidemiológica en cada momento y territorio, incluidas restricciones nocturnas, que puedan afectar a negocios o a la movilidad de personas, y «en contra» de que «se llame toque de queda» , así como que «obligatoriamente» haya de aplicarse bajo el paraguas del estado de alarma.

Feijóo, en rueda de prensa tras el Consello semanal de la Xunta, ha insistido en que denominaciones como toque de queda y estado de alarma tienen un «enorme impacto reputacional para España» y sus territorios» . Tampoco está de acuerdo en que «se haga porque sí, porque lo decida el ministro de Sanidad sin criterios epidemiológicos previos pactados con las comunidades autónomas».

El mandatario gallego ha insistido en todo momento en su coherencia: no va a rechazar que haya restricciones nocturnas cuando en Galicia se aplican ya en formato diurno, limitando las reuniones a personas convivientes en las zonas más afectadas y reduciendo drásticamente las congregaciones en todo el territorio de índole social y familiar. Se entienden pues las restricciones nocturnas, movilidad incluida, pero siempre que haya criterios epidemiológicos que las avalen y que se «abandone la denominación de toque de queda y estado de alarma, que produce más alarma de lo que soluciona ».

Galicia, por tanto, no se opondrá que se apliquen medidas limitativas en determinados lugares de España, los más castigados por el Covid, pero ha vuelto a demandar una reforma de la ley de salud pública, que zanjaría el debate, como la que remitió al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para acabar con la fórmula del estado de alarma. También se ha mostrado contrario a «generalizar un toque de queda en España, porque entiendo que eso reputacionalmente para el país es insoportable», ha insistido. Aboga por « distinguir entre lugares con problemas epidemiológicos graves y menos graves » y entre ámbito urbano y rural.

«Necesitamos una ley para la pandemia para no ahondar en el desprestigio al que está sometida España en este momento , como consecuencia de los datos de incidencia de coronavirus», ha demandado una vez más Feijóo, que como suele ha insistido también en que debe haber criterios homogéneos para toda España. En este sentido, ha avanzado que se pedirá que la conferencia de presidentes del lunes dedique un apartado a la gestión de la pandemia.

Feijóo es partidario, como aconsejan los expertos del comité clínico que asesora a la Xunta, de fomentar la «burbuja familiar conviviente» como el lugar más seguro y evitar espacios públicos cerrados en entornos como el nocturno; limitar esto último se antoja «razonable». Pero siempre bajo la situación del Covid en cada territorio, sin «alarmar más de lo que estamos alarmando a la comunidad internacional». Un toque de queda generalizado lo ve «desproporcionado» .

Moción de censura

En cuanto al rechazo del PP a la moción de censura presentada por Vox contra Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados, Feijóo, preguntado al respecto, ha mostrado su «alegría» porque esta postura coincide con el sentir de la «mayoría de españoles» , que ni están con el «Gobierno socialpopulista y sus socios independentistas» ni con otro partido, por Vox, «igual de extremista, sino en medio».

Feijóo ha tildado de «show parlamentario» que «solo venía bien a las dos alas de la cámara, a los extremos» , mientras que la mayoría de los españoles, representados por el PP, no han querido entrar en esos «juegos entre extremos», porque «cuanto más Vox, más gobierno socialpopulista, y cuanto menos Vox, más Gobierno reformista», como acreditaron las elecciones gallegas.

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