CAMPAÑA 28-A

Rajoy se suma al «voto útil» al PP como «única alternativa» a «Sánchez, extremistas e independentistas»

«Cualquier otro voto es inútil, divide, le quita escaños a las candidaturas de centro-derecha, no sirve para nada, impide el cambio»

Mariano Rajoy, durante su intervención en Mos SALVADOR SAS/EFE

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De la Galicia urbana , la de auditorios y cafés señoriales, a la rural, con carpas de mesas corridas, mantel de papel y menú con callos y empanada para mil personas. Mariano Rajoy ha participado este mediodía en su (en principio) último acto en esta campaña electoral, de nuevo para apoyar a Ana Pastor como cabeza de lista del PP por la provincia de Pontevedra, y aunque no ha abandonado una posición de crítica muy suave al actual Ejecutivo, ha elevado ligeramente el tono. Rajoy ha erigido al PP en varias ocasiones y con denodada insistencia en «el único voto útil para cambiar este Gobierno apoyado por independentistas y extremistas ».

«Cualquier otro voto es inútil, divide, le quita escaños a las candidaturas de centro-derecha, no sirve para nada, impide el cambio» , ha proclamado ante un millar de simpatizantes de las comarcas del sur de Pontevedra. «La alternativa de verdad a esa mezcolanza que tenemos, la única opción real para cambiar el Gobierno presidido por Sánchez acompañado por toda la extrema izquierda de nuestro país y los independentistas» es Pablo Casado, «un hombre joven, competente, que tiene la experiencia suficiente y una gran ilusión por la política».

Rajoy ha nombrado por primera vez al líder socialista, después de que el viernes en Pontevedra evitara siquiera citarlo . Este sábado apenas se ha acordado de él en una ocasión. Porque el resto de su intervención ha estado centrada en reivindicar los logros de su gobierno en un tema que partidos como Cs o Vox utilizan como ariete contra el PP por su supuesta tibieza: el debate territorial.

«Aquí hay demasiado parlanchín y pocos buenos gobernantes», ha lamentado Rajoy. El contrapeso es un PP que ha erigido como «la garantía de la unidad de España y de la igualdad de todos los españoles» . «Fuimos esa garantía cuando recurrimos al Tribunal Constitucional el Estatuto de Cataluña, y ganamos el recurso; cuando paramos el Plan Ibarretxe; cuando por primera vez en la historia de España aplicamos el 155 de la Constitución para restablecer la legalidad que habían roto los independentistas», un recordatorio que Rajoy ha hecho «por si alguien se olvida ahora de ello».

Luego economía, que es «lo que le importa a la gente» y no «lo que pasó aquí hace setenta u ochenta años». «El PP es la única garantía para que siga habiendo crecimiento económico en España, para que se siga creando empleo y para que se sigan haciendo las reformas que nos protejan de las turbulencias económicas», porque «no podemos olvidar lo que sufrió este país la última vez que gobernó el Partido Socialista, no podemos volver a las andadas, nos dejaron al borde de la quiebra».

Y por último, una frase de esas para el mármol que solo Rajoy es capaz de entonar. «Esta es una fuerza política para representar a todos los españoles, sean quienes sean, quieran lo que quieran, vayan a donde vayan siempre que vayan a donde quieran». Los callos todavía no habían llegado a la mesa. Antes los discursos duraban más.

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