El principal sospechoso de la desaparición de Sonia Iglesias abandona el hospital dos meses después

Julio Araújo fue ingresado justo después de que los agentes registrasen una de sus propiedades y de que lo llamasen a declarar en comisaría, el pasado febrero

Julio Araújo (d), pareja de Sonia Iglesias en el momento de su desaparición EFE

P. A.

El eterno sospechoso de la desaparición en 2010 de la pontevedresa Sonia Iglesias ha recibido el alta médica después de casi dos meses hospitalizado a causa de una grave afección pulmonar . Julio Aráujo, en su día pareja sentimental de la desaparecida y padre de su único hijo, ingresó por urgencias a las pocas horas de que los investigadores encargados del caso lo llamasen a declarar en medio del registro de una vivienda de la familia , en el barrio de San Mauro. En ese momento, el sospechoso reconoció a los agentes que se sentía mal desde hacía varias semanas, tras lo que fue atendido a causa de un neumotórax . Su estado llegó a ser crítico y obligó a su traslado desde el hospital pontevedrés de Montecelo a la unidad de cirugía torácica de la capital gallega.

Después de una larga hospitalización que coincidió con la reactivación de las pesquisas por la enigmática desaparición de la joven pontevedresa, Araújo ha vuelto a Pontevedra tal y como confirma el Diario de Pontevedra. En los primeros compases del caso Julio Araújo llegó a declarar como investigado por esta desaparición, pero finalmente la justicia retiró la imputación y archivó el caso en abril de 2015 por falta de pruebas. Pese a todo, la familia de Sonia siempre ha mantenido sus sospechas sobre la expareja. Unas dudas que se reforzaron cuando el pasado febrero Agentes de homicidios de la Comisaría General de la Policía Judicial y de la Comisaría General de la Policía Científica accedieron a la vivienda que compartió con Sonia durante algún tiempo e incluso utilizaron un georradar para peinar su finca.

El interés de los agentes por una capilla anexa a la casa y por la red de alcantarillado también llamó la atención durante los dos días que duraron los registros. De forma paralela, Araújo fue nuevamente investigado a nivel policial dentro de la causa y llamado a declarar. Pero tanto él como su hermano se negaron a contestar a las preguntas de los agentes. Según el abogado de Araújo afirmó, su cliente quedó en libertad tras este interrogatorio frustrado porque «los nuevos elementos de reapeartura de las diligencias no son lo suficientemente sólidos como para adoptar esta medida».

Por el momento no han trascendido los resultados de las pruebas e indicios recabados en la casa de San Mauro. Entre los restos obtenidos tras más de quince horas de trabajo en la casa familiar el pasado febrero había «material orgánico» que fue examinado para descubrir si guarda relación con la desaparición, ocurrida hace siete años y medio.

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