El polémico traslado del párroco de Friol llega a la Santa Sede

Desde que el Obispado de Lugo ordenó el traslado del cura de Friol, los vecinos de este pequeño concello lucense está en pie de guerra. Con su alcalde al frente, critican que ni al párroco ni a los feligreses les hayan explicado los «motivos reales» de esta decisión y piden que la Iglesia dé marcha atrás y devuelva a José Ramón Pérez a la localidad donde lleva trece años dando misa. A cargo de este religioso estaban un total de catorce parroquias cuyos vecinos no dudan en calificarlo como una persona «querida y amable» que lograba reunir cada domingo a «gente de todas las edades» en torno al altar. Así lo expresa el alcalde de Friol, José Ángel Santos, en una misiva que la pasada semana remitió al embajador de España en la Santa Sede.

En esta carta, a la que ha tenido acceso ABC, incide en la presunta cerrazón del Obispado a la hora de dar explicaciones sobre la marcha del párroco e insiste en que el cura acató la orden, pero «su deseo era el de quedarse en el concello». De ahí que aunque haya sido destinado a una parroquia a dos horas de coche de Friol, el religiosa siga viviendo en este municipio. En su misiva el regidor lucense aporta toda serie de detalles sobre la indignación generada entre los vecinos y llega a deslizar unas supuestas presiones por parte de la Diócesis de Lugo para que el cura «cambie de postura y puntualice que acoge contento e ilusionado la decisión de su traslado». «Lo único que queremos es conocer los motivos reales por lo que se produce esta marcha y que el Obispado de Lugo reciba a los vecinos y escuche sus argumentos», indica el alcalde. Mientras ese momento llega, los feligreses proseguirán con la «huelga de misas» y las protestas convocadas. La próxima, este domingo a las 11 horas en Seixón.