Yolanda Díaz, Xosé Manuel Beiras y Pablo Iglesias, durante la última visita de éste a Santiago
Yolanda Díaz, Xosé Manuel Beiras y Pablo Iglesias, durante la última visita de éste a Santiago - MIGUEL MUÑIZ

Podemos fragua en Galicia su alianza con IU y las «mareas»

La formación de Pablo Iglesias acepta ceder sus siglas y formar un grupo parlamentario independiente en el Congreso

Santiago Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El matrimonio imposible en Madrid entre Podemos e IU sí se producirá en Galicia, aunque con algunas condiciones. La formación de Pablo Iglesias ha aceptado las condiciones de Esquerda Unida (la franquicia gallega de la coalición) y las candidaturas de izquierda radical agrupadas bajo la denominación de «mareas» (que gobiernan en La Coruña, Santiago y Ferrol) para concurrir unidos a las próximas elecciones generales. Las exigencias serán principalmente dos: la papeleta no exhibirá la marca «Podemos» y los diputados que sean elegidos conformarán un grupo propio en el Congreso, independiente de la formación morada, aunque bajo su órbita ideológica. El nombre unitario de la candidatura será «En Marea», según se ha barajado en los últimos días. Galicia será, por tanto, la única autonomía donde el círculo morado no aparezca en la papeleta de votación.

Este acuerdo se materializaba el pasado fin de semana, después de que fracasara la negociación para incorporar a esta coalición electoral al BNG y a otras formaciones minoritarias del espectro nacionalista, a pesar de las insistentes presiones de distintas plataformas sociales y culturales para una confluencia en una única lista gallega. Desde entonces, el cruce de reproches entre ambas partes está invadiendo el debate político y enrarece posibles diálogos para las autonómicas del año próximo.

Junto a Podemos y EU estará Anova, la formación de Xosé Manuel Beiras y el alcalde de Santiago, Martiño Noriega. Ambos, escindidos del BNG a comienzos de 2012, han preferido apostar por un proyecto de «izquierda rupturista» en lugar de reconstruir el desvencijado proyecto del nacionalismo gallego, cuya continuidad en el Congreso corre peligro cierto, y con ello su situación financiera. El Bloque mantiene presencia ininterrumpida en las Cortes desde 1996.

Otra de las actrices protagonistas en esta unión civil de las izquierdas es la coordinadora de EU en Galicia, Yolanda Díaz. Amiga personal de Pablo Iglesias -a quien tuvo como asesor en la campaña de autonómicas de 2012-, ha sido interlocutora directa para fraguar el acuerdo, que supone incorporar a Podemos dentro del conglomerado de la Alternativa Galega de Esquerdas (AGE) ya existente en el Parlamento de Galicia desde las últimas elecciones, y que ya empleaba el mismo discurso radical y rupturista de la formación morada.

Primarias, con trampa

Tantas energías y plazos han consumido en la negociación de la frustrada candidatura única con el BNG, que a la «marea gallega» no le va a dar tiempo a unas primarias de verdad para conformar sus listas. La «nueva política» elegirá a sus candidatos a través de un proceso de listas cerradas que sí podrán votar sus militantes, cerrando el paso a posibles nombres alternativos. Esto ya supone un cambio a lo que se pretendía inicialmente, cuando se quisieron elegir las listas mediante un acuerdo de cúpulas bajo el argumento de la falta de tiempo. La presión de plataformas minoritarias forzó a ceder en este punto.

El debate de estos días está en la composición de las candidaturas, con la incógnita sobre el futuro del veterano Xosé Manuel Beiras, a quien Pablo Iglesias ofreció ser cabeza de lista al Congreso. La debilidad de BNG y PSOE (el primero por las escisiones sufridas y el segundo por la flaqueza de la marca y la desunión interna) abre la puerta a que«En Marea« pueda obtener representación en las provincias atlánticas, de ahí lo ajustado de esta negociación.

Ver los comentarios