Podemos desautoriza a su líder en Galicia y apuesta por «la confluencia»

El revisionismo de los pactos y la estrategia política de Podemos en Galicia explicitada por el secretario de la federación gallega, Breogán Riobóo, en el Consejo Ciudadano del pasado sábado ha durado tan solo 24 horas. Aunque no se ha emitido una comunicación oficial, distintas fuentes consultadas por ABC certificaron que la dirección federal de la formación morada está muy satisfecha con el resultado y con la estrategia elegida en la Comunidad gallega. De hecho, y a pesar de la solemnidad con la que Breográn Riobóo anunció «la revisión de la estrategia», ninguno de los coaligados en En Marea dio credibilidad a las palabras del dirigente «rupturista». A modo de glosa, distintos líderes de la coalición advierten «intereses personales» de Riobóo en esta manifestación y señalan que «sus palabras causaron gran revuelo en la sede federal de Podemos».

La única dirigente que hizo declaraciones sobre la intervención de Riobóo fue la diputada electa de En Marea, Yolanda Díaz, quién confirmó que mantuvo una reunión con la «ejecutiva federal de Podemos» en la que quedó patente que ambas organizaciones comparten «hoja de ruta» para las elecciones autonómicas de Galicia que se celebrarán este año y que va en el sentido de afianzar la unidad creada en torno a En Marea. Díaz fue más allá y anunció que todas las fuerzas comparten la «diagnosis y la hoja de ruta de lo que tenemos que hacer». «Y, por tanto, me atengo a esa reunión mantenida con los responsables de Podemos en Madrid», sentenció.

En todo caso, la dirigente comunista no quiso explícitamente ni negar ni contradecir las afirmaciones de Riobóo, e incidió en la «seriedad» de su formación política. «La reunión ha sido pública, larga y trabajada, con la ejecutiva federal de Podemos, y las cosas nos quedaron claras; y por tanto, me mantengo en lo que estoy asegurando», aseveró. Finalmente, Yolanda Díaz también aseguró que «respetan mucho las declaraciones y valoraciones de otras organizaciones políticas» ajenas a las suyas.

El duelo soterrado entre la cabeza visible de Podemos en Galicia y el resto de fuerzas de «la izquierda social y partidaria viene de lejos». Según pudo confirmar ABC, Riobóo busca hueco entre líderes como Beiras y Díaz y durante la campaña permaneció un «tanto esquinado». Además, la relación personal entre la coordinadora de Esquerda Unida y el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, «puentea» el papel del «rupturista» gallego. La falta de comunicación también se extiende a otros dirigentes de la formación como el diputado Gómez-Reino.

La situación se prevé que sea reconducida en los próximos días y que Riobóo mantenga contacto directo con dirigentes como Sergio Pascual. En todo caso, la consigna de los rupturistas es evitar convertir las «peleas internas» en un elemento central del debate político. Quieren evitar «a toda costa» convertirse en un «PSOE dos» y aparecer en los medios de comunicación exhibiendo distintas posturas.

Elecciones autonómicas

Tras el «buen resultado» en los comicios generales, el objetivo de En Marea es preparar las elecciones autonómicas. Desde un primer momento, notables del movimiento como el alcalde coruñés, Xulio Ferreiro, marcaron la hoja de ruta y apostaron por «abrir un proceso de participación y confluencia». El objetivo, según fuentes de las mareas, es «acumular fuerzas» y llevar «hasta el final los procesos de participación ciudadana». En este sentido, Yolanda Díaz, en una entrevista en ABC el pasado domingo, apostaba por «no cerrar la fórmula 24 horas antes» e instó a los aspirantes a la candidatura a dar un «paso al frente para no incurrir en los tópicos de la vieja política». «Se trata de decidirlo todo», apuntó Díaz.

Además de la «ilusión» de los dirigentes de la «unidad popular gallega», otros dirigentes nacionales como el candidato de Izquierda Unida, Alberto Garzón, reconocieron el «éxito del proceso de acumulación en Galicia» y el propio Pablo Iglesias mostró en diferentes ocasiones su satisfacción por la confluencia gallega. Ahora sólo resta ver «cómo encajamos el reto de las autonómicas».