Las personas en espera de residencia optarán a una subvención inmediata

Con el fin de acortar los plazos para cumplir antes de que acabe el año el compromiso suscrito por Alberto Núñez Feijóo de alcanzar las 60.000 personas en situación de dependencia atendidas antes de que acabe la legislatura (el mandato se agota en 2020), la Consellería de Política Social anuncia un refuerzo de 21 millones de euros con el que prevé incorporar a alrededor de cuatro mil nuevos usuarios con prestaciones activas de aquí a diciembre . La inversión, detalló ayer el conselleiro José Manuel Rey Varela, se distribuirá en dos vías: la ampliación de 1,5 millones de horas de ayuda en el hogar , con un coste de 14,7 millones de euros y tres mil beneficiarios esperados, y el refuerzo de las ayudas económicas directas para el pago de servicios privados (la conocida como libranza vinculada a servicio), con 6,3 millones de euros ampliables dirigidos a los alrededor de 1.600 solicitantes que actualmente aguardan por una plaza residencial en la red pública.

Con estas previsiones, apuntó el conselleiro, la Xunta confía en terminar el año con menos de un 10% de personas en espera de prestaciones . El último dato, correspondiente al mes de junio, registra en la Comunidad 57.058 usuarios con prestaciones con cargo a la ley de dependencia en marcha sobre el total de 67.325 con derecho a ayudas reconocido, lo que deja un 15% de usuarios pendientes de atención. «Más de ocho de cada diez están recibiendo algún tipo de prestación», destacó el titular de Política Social, cifrando en casi cinco puntos porcentuales la ventaja de Galicia respecto a la ratio de cobertura del promedio estatal al cierre de este primer semestre.

La ampliación de las horas de ayuda en el hogar disponibles será comunicada de inmediato a los ayuntamientos y el programa especial de prestaciones económicas para el pago de servicios residenciales privados, bautizado como «Bono Autonomía en Residencia» , se presentará de forma individualizada por carta a cada uno de los usuarios que actualmente figuran en la lista de espera de plazas residenciales públicas. Cada misiva, explicó la directora xeral de Maiores, Fabiola García, incluirá una propuesta económica calculada en base a la capacidad económica y el grado de dependencia de cada solicitante. Las estimaciones de la Consellería, precisó Rey Varela, hablan de una asignación media de 490 euros mensuales por persona (el techo máximo será de 715) con la que el usuario podrá contar para acceder al servicio de modo ágil sin, aclaró el titular de Política Social, renunciar por ello a la lista de espera pública en caso de que queden plazas libres en la red. «Esto es algo voluntario, podrán seguir en la lista pública pero contando con una alternativa de carácter inmediato a la espera. Queremos que puedan elegir», precisó el conselleiro.

El Bono Autonomía en Residencia —equiparable al Bono Concilia con el que la Administración autonómica cubre parte del coste de las plazas privadas de escuelas infantiles cuando no existe alternativa en la red pública para las familias— supone un relanzamiento de la prestación ya prevista en la ley de dependencia de 2006 como libranza vinculada a servicios , una de las dos fórmulas de ayuda económica directa al usuario (junto con la libranza por cuidados en el entorno familiar) que el legislador contempló como alternativas para llegar con dinero allá donde no fuese posible hacerlo con servicios públicos directos.

Al cierre del mes de junio, en Galicia estaban activas 7.172 libranzas por servicio, el 10,87% del total de prestaciones de dependencia vigentes en la Comunidad. Las pagas a cuidadores familiares, a su vez, eran más de trece mil, casi otro 20% del total. El servicio de ayuda a domicilio, que ahora se reforzará con 1,5 millones de horas adicionales, es con diferencia la prestación mayoritaria, aglutinando casi el 33% de las ayudas en marcha.